Brandon Davies, integrante del equipo de baloncesto de la Universidad Brigham Young, en Utah, ha sido despedido de la plantilla por reconocer públicamente que había mantenido relaciones sexuales con su novia, algo que prohíbe el código de honor de la propia entidad universitaria, tal y como informa El Mundo en su edición digital.
Entre otras, el código de honor de la universidad requiere "ser honesto, "abstenerse de tomar bebidas alcohólicas, tacabo, té, café o sustancias abusivas", "participar regularmente en los servicios de la Iglesia" o, la que supuestamente ha incumplido el joven, "llevar una vida casta y virtuosa", con lo que no pueden mantener relaciones sexuales antes del matrimonio, algo que ha confesado el propio Davies antes de pedir disculpas a sus compañeros.
El caso ha pasado a primera plana de la prensa del estado por diversos motivos, pero parece que lo que más lamentan es su futura ausencia en el equipo, pues se trata de uno de los mejores jugadores de la plantilla. "Los Pumas verán truncada una temporada de ensueño" destaca uno de los rotativos locales.
Y es que Davies, que habitualmente se desempeña como pívot, había promediado 11,1 puntos y 6,2 rebotes por encuentro, y en el primer choque tras su baja, el conjunto de la BYU sufrió un importante patinazo ante los Lobos de la Universidad de Nuevo México perdiendo por 82-64.
Según el diario Salt Lake Tribune, periódico que ha desvelado los hechos, el jugador podría haber sido llevado a proceso penal, pero finalmente todo se quedará en la expulsión del equipo de baloncesto.
"Todo el mundo que viene a esta universidad, seas deportista o no, firman un compromiso. No voy a juzgar si los códigos están bien o mal, pero hay un compromiso que deben cumplir", ha asegurado Dave Rose, su propio entrenador, defiendo la medida tomada por la Universidad.