Unicaja y Barcelona vuelven a citarse en el Martín Carpena con el pase a la Final Four en juego
El Winterthur Barcelona se juega este en el Martín Carpena de Málaga ante Unicaja su presencia en la final a cuatro de Atenas en un duelo sin margen de maniobra, el tercero y definitivo de la serie de cuartos de final, en el que el equipo de Dusko Ivanovic confía en demostrar su buen momento de juego. Superada la irregularidad que le lastró durante el primer tramo del curso, el equipo azulgrana disfruta de un excelente momento de forma, confirmado tras ganar en la pista del líder de la ACB, el Tau, ya clasificado para la final de Atenas, por un punto (76-77), y representado en el rendimiento de Juan Carlos Navarro y Jaka Lakovic, las mejores bazas del ataque del Barcelona.
L D (EFE) Sin embargo, y como ocurrió en el segundo partido de la serie (80-58), el Barcelona fundamentará su partido a partir de la defensa: frenar el perímetro de Unicaja, artífice de la victoria andaluza en el primer encuentro (91-75) y anular a los hombres clave del equipo de Sergio Scariolo -Daniel Santiago jugará pese a sus molestias- serán los puntos básicos del discurso de Ivanovic para colarse en la final a cuatro por segunda temporada consecutiva.
En ataque, el juego azulgrana sigue en manos de sus dos mejores jugadores exteriores, Navarro y Lakovic, ambos en un gran momento de forma y responsables en buena medida de que el Barça sea el equipo con mejor porcentaje en triples de la competición, con un 40 por ciento de acierto. El escolta catalán es el mejor valorado (un promedio de 23 puntos de valoración) y el segundo mejor anotador de las series de cuartos. Lakovic, autor del triple decisivo ante el Tau, jugará con la motivación de poder medirse a su ex equipo, el Panathinaikos, en una hipotética final.
Unicaja centrará buena parte de su esfuerzo en anular a la pareja exterior del Barcelona, por lo que el papel de los jugadores de la pintura -Marconato y Vázquez, pero también Trías y Kakiouzis- puede ser decisivo para decantar la balanza. Si el partido se juega a un ritmo muy alto, la frescura de Grimau, De la Fuente o Ukic también puede ser fundamental, porque Unicaja parte con una ligera ventaja física.
Aunque no contará con la baza de Mario Kasun, aún recuperándose de una tendinitis, el Barcelona viaja a Málaga confiado en sus posibilidades de obtener una victoria que le clasificaría matemáticamente para la final a cuatro de Atenas, a la que llegaría en el papel de víctima, como hiciera en la Copa del Rey de Málaga que acabó ganando. Faltará por ver cómo maneja el Barcelona la asfixiante presión del Martín Carpena, aunque a su favor juega su capacidad para crecerse en situaciones límite: estuvo a la altura cuando debía ganar para estar en la Copa, la ganó en tres partidos de buen juego y superó a Unicaja en el segundo partido de la serie.
En caso de clasificarse para la final a cuatro de Atenas, el Barcelona mantendría vivas todas sus opciones de lograr un pleno de títulos esta temporada: campeón de la Copa del Rey, en línea ascendente en la ACB y con posibilidades en la Euroliga, el conjunto de Ivanovic disfrutaría de un panorama prometedor, lejos de los pronósticos pesimistas del inicio de la temporada.
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