L D (EFE) Unzué, uno de los pocos jugadores en activo con más de 300 partidos en Primera, anunciaba: "Lo insinué hace tres meses y en este día, después de haber conseguido la salvación del equipo, creo que ha llegado el momento de hacer pública la decisión de que esto se acaba, que mi carrera deportiva ha llegado hasta el 30 de junio de 2003". El guardameta navarro, de 36 años, destacaba que se marcha, después de una dilatada carrera con "momentos de todos los colores", con el "orgullo" de haber dado todo lo que ha podido, "de haber trabajado con honestidad, profesionalidad e intentado aportar lo máximo".
El cancerbero, que prácticamente ha descartado su sueño de acabar su carrera jugando en Inglaterra -"dejo abierta esa posibilidad pero sólo hay un 1 por ciento de probabilidades"- mostraba su esperanza de seguir vinculado al fútbol, con máxima ilusión por trabajar en el fútbol base, puede que en Tajonar, aunque dice que no lo tiene claro. En una larga conferencia de prensa, Unzué no ha querido dejar pasar la oportunidad de agradecer a toda la gente que ha estado a su alrededor el apoyo prestado, en especial a su familia y a dos personas en particular, al ex presidente del Sevilla, Luis Cuervas, y su primer entrenador de porteros en Osasuna, Nemes Esparza, ambos fallecidos. "Siempre me he sentido atendido y siempre he tenido la sensación de que se me ha respetado en todos los sitios donde he estado. Tengo un gran recuerdo de todos los sitios y mi mayor agradecimiento para ellos", comentaba.
Subrayaba que se marcha porque "hay en esta vida hay que saber empezar y parar" y tras entrar en una "dinámica que me hizo dudar", si bien indicaba que se encuentra "en buena situación física". "Tengo totalmente asumido que mi final llega convencido de que es el momento y me voy con una gran satisfacción. Las últimas imágenes suelen ser las importantes y para mí que Osasuna se haya quedado en Primera es a lo que aspiraba este año", ha dicho Unzué, quien ha apuntado que el club le había instado a renovar una temporada más. "La oportunidad de seguir en principio me apetecía, pero llegó un momento que creo que no iba a ser honesto continuar, porque sinceramente no sirvo para estar en el vestuario siendo uno más, callado y sin aportar nada. El cuerpo y la cabeza me decía que no y quizá he sido presa de mi propia autoexigencia", observaba.
El portero navarro regresó hace dos años a Osasuna y fue pieza importante en la permanencia del equipo la pasada temporada jugando de titular, pero esta campaña perdía la titularidad a partir de la quinta jornada. Sin embargo, con la permanencia asegurada el pasado 1 de junio, el técnico rojillo , Javier Aguirre, le brindará a Unzué la oportunidad de despedirse de la afición osasunista alineándolo el domingo ante el Alavés, un gesto que agradece Unzué. "Me motiva y me ilusiona jugar estos dos últimos partidos, sobre todo el partido de El Sadar, creo que va a ser una fiesta bonita, con ganas de festejar la permanencia, y si a esa fiesta me puede unir yo con mi despedida pues muchísimo mejor", concluyó.
El cancerbero, que prácticamente ha descartado su sueño de acabar su carrera jugando en Inglaterra -"dejo abierta esa posibilidad pero sólo hay un 1 por ciento de probabilidades"- mostraba su esperanza de seguir vinculado al fútbol, con máxima ilusión por trabajar en el fútbol base, puede que en Tajonar, aunque dice que no lo tiene claro. En una larga conferencia de prensa, Unzué no ha querido dejar pasar la oportunidad de agradecer a toda la gente que ha estado a su alrededor el apoyo prestado, en especial a su familia y a dos personas en particular, al ex presidente del Sevilla, Luis Cuervas, y su primer entrenador de porteros en Osasuna, Nemes Esparza, ambos fallecidos. "Siempre me he sentido atendido y siempre he tenido la sensación de que se me ha respetado en todos los sitios donde he estado. Tengo un gran recuerdo de todos los sitios y mi mayor agradecimiento para ellos", comentaba.
Subrayaba que se marcha porque "hay en esta vida hay que saber empezar y parar" y tras entrar en una "dinámica que me hizo dudar", si bien indicaba que se encuentra "en buena situación física". "Tengo totalmente asumido que mi final llega convencido de que es el momento y me voy con una gran satisfacción. Las últimas imágenes suelen ser las importantes y para mí que Osasuna se haya quedado en Primera es a lo que aspiraba este año", ha dicho Unzué, quien ha apuntado que el club le había instado a renovar una temporada más. "La oportunidad de seguir en principio me apetecía, pero llegó un momento que creo que no iba a ser honesto continuar, porque sinceramente no sirvo para estar en el vestuario siendo uno más, callado y sin aportar nada. El cuerpo y la cabeza me decía que no y quizá he sido presa de mi propia autoexigencia", observaba.
El portero navarro regresó hace dos años a Osasuna y fue pieza importante en la permanencia del equipo la pasada temporada jugando de titular, pero esta campaña perdía la titularidad a partir de la quinta jornada. Sin embargo, con la permanencia asegurada el pasado 1 de junio, el técnico rojillo , Javier Aguirre, le brindará a Unzué la oportunidad de despedirse de la afición osasunista alineándolo el domingo ante el Alavés, un gesto que agradece Unzué. "Me motiva y me ilusiona jugar estos dos últimos partidos, sobre todo el partido de El Sadar, creo que va a ser una fiesta bonita, con ganas de festejar la permanencia, y si a esa fiesta me puede unir yo con mi despedida pues muchísimo mejor", concluyó.