En una extensa entrevista en el programa Goles, con Pedro Pablo Parrado, Villar ha dado un repaso a la actualidad, que pasa por la entrega del Balón de Oro, entre otros asuntos. Además, no quiere oír ni hablar del villarato y ha defendido a Ramón Calderón y a Juan Padrón, éste último acusado de gastar dinero de la Federación en viajes, por su "lealtad".
Parrado ha preguntado al presidente de la Federación por el famoso villarato. El presidente de la RFEF ha defendido al estamento arbitral y, posteriormente, ha zanjado la cuestión con un "no quiero hacer ningún comentario" sobre este espinoso asunto.
Sobre si el Real Madrid es peor recibido en los estadios, Villar niega la mayor y dice que depende de los jugadores que hayan ganado el Mundial porque "es normal que a la gente que haya ganado el Mundial se le aplauda". Y ha puesto un ejemplo. "Al Real Madrid se le quiere muchísimo en San Mamés", dice.
Ángel Villar ha defendido la permanencia de Ramón Calderón y Juan Padrón en la Junta Directiva de la Federación Española de Fútbol, pese a los escándalos que rodeaban a ambos. Sobre todo, los viajes financiados a la familia de Padrón. "¿Por qué voy a hacer caso a personas que hacen críticas a personas que a mí me han ayudado a ser presidente? Porque opinen sin conocimiento...", se ha respondido a sí mismo. Ésa es su defensa a las informaciones polémicas que salpicaron a ambos. "Premio la lealtad por encima de todo", reconocía el presidente poco después.
Preguntado por Parrado sobre si, con la llegada del PSOE al poder, a Villar le habían presionado para salir de la Federación, el presidente del organismo federativo ha reconocido que había un sector que le quería fuera, aunque aboga por no mirar al pasado. "Es cierto que existió una etapa en la que una parte de la política española no me quería en el cargo", ha dicho en referencia a la llegada al poder del Partido Socialista Obrero Español. "Ahora mi relación con el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, es cordial. Quiero dejar todo lo malo en el pasado", confesaba.
Otro tema controvertido como es el de las dietas que percibe por los numerosos viajes que realiza en nombre de la Federación, de la UEFA o de la FIFA lo ha defendido como una virtud, por estar en todos los sitios en un acto de "representación", aunque sea "un sacrificio". Sobre su posible reelección no ha querido responder a si se presentará otra vez o no porque "quiere vivir el día a día".
Justo antes de viajar a Zúrich, Villar no se ha querido mojar sobre quién recibirá el premio al Mejor Entrenador del Año por la UEFA -los nominados son Vicente del Bosque, Pep Guardiola y José Mourinho- aunque ha abogado por el triunfo de un español, al igual de sobre quién recibirá el Balón de Oro. "No sé a quién de los tres -Iniesta, Xavi y Messi- se lo van a dar, pero ojalá se lo den a uno de los españoles".
La elección de España como sede del Mundial 2018 "no era para culminar mi carrera" porque es un trabajo del día a día. En los 22 años ha sido "un trabajo intenso" y continúa porque tiene ganas y porque así se lo han pedido los clubes. Tampoco ha querido entrar en polémicas sobre por qué le han dado el Mundial a Rusia y a Qatar, y ha negado que sea por dinero.
Por último, Ángel María Villar ha querido opinar sobre la diferencia del Barcelona y el Real Madrid con los demás equipos: "En mi época como jugador había veces en las que ganábamos a esos equipos y ahora es difícil hasta empatar". El presidente también ha dejado sobre la mesa una posible solución. "El fútbol español se ha posicionado en varias ocasiones a favor de la venta colectiva de los derechos televisivos y eso es algo que yo tengo que transmitir", confirmaba.