(Libertad Digital) En declaraciones recogidas por la agencia Efe , José María Fidalgo ha explicado este lunes en Ávila que la "desregulación" supone "una pérdida de control sindical". Fidalgo señaló que el mercado laboral cambia, pero lo debe hacer "sin pérdidas de derechos para los trabajadores". Posturas como ésta –junto con la intromisión del PSOE al apostar de manera decidida por el disidente Benito en la crisis de Caja Madrid– marcan la línea de apoyo que recibirá el disidente de cara a la renovación de la secretaría general del sindicato en abril de 2004 y abren una época difícil en el seno de CCOO.
El último conflicto por la representación en Caja Madrid ha puesto de manifiesto que la crisis zanjada en febrero de 2002 con el cese del que fuera número dos de CC.OO., Rodolfo Benito, quedó cerrada en falso. Este lunes, el diario ABC explica, citando fuentes de la Federación de Banca, dirigida por María Jesús Paredes, que con la crisis de Caja Madrid se ha "vulnerado un compromiso firmado por CCOO en 1996 con el PP, por lo que nuestra fiabilidad sobre cumplir lo firmado queda en entredicho". Además, esta federación considera que la estrategia de Benito pasa por someter a CCOO a la estrategia electoralista del PSOE.
Según la información de ABC , PSOE y UGT se han entrometido de forma "hostil" en un problema interno de CCOO –referente a las discrepancias entre los seguidores de Benito y los de Fidalgo–. Precisamente este verano Benito difundió un documento de 55 páginas titulado "La ocasión perdida, el giro a ninguna parte. Documento para la reflexión", en el que el sindicalista analizaba los antecedentes de lo ocurrido dentro del sindicato desde los meses previos a la elección de José María Fidalgo como secretario general de CCOO. Su conclusión es que la actual composición de fuerzas de la central no se corresponde con la que se fijó en el congreso y que Fidalgo "ha dado un golpe de mano" en la política sindical que se debería desarrollar a lo largo de los cuatro años.
El último conflicto por la representación en Caja Madrid ha puesto de manifiesto que la crisis zanjada en febrero de 2002 con el cese del que fuera número dos de CC.OO., Rodolfo Benito, quedó cerrada en falso. Este lunes, el diario ABC explica, citando fuentes de la Federación de Banca, dirigida por María Jesús Paredes, que con la crisis de Caja Madrid se ha "vulnerado un compromiso firmado por CCOO en 1996 con el PP, por lo que nuestra fiabilidad sobre cumplir lo firmado queda en entredicho". Además, esta federación considera que la estrategia de Benito pasa por someter a CCOO a la estrategia electoralista del PSOE.
Según la información de ABC , PSOE y UGT se han entrometido de forma "hostil" en un problema interno de CCOO –referente a las discrepancias entre los seguidores de Benito y los de Fidalgo–. Precisamente este verano Benito difundió un documento de 55 páginas titulado "La ocasión perdida, el giro a ninguna parte. Documento para la reflexión", en el que el sindicalista analizaba los antecedentes de lo ocurrido dentro del sindicato desde los meses previos a la elección de José María Fidalgo como secretario general de CCOO. Su conclusión es que la actual composición de fuerzas de la central no se corresponde con la que se fijó en el congreso y que Fidalgo "ha dado un golpe de mano" en la política sindical que se debería desarrollar a lo largo de los cuatro años.