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(27-9-02) UGT culpa a CCOO del traslado de parte de la producción de SEAT de Martorell a Bratislava

La dirección de Seat ha decidido de forma irrevocable llevar parte de la producción de la fábrica de Martorell a la eslovaca de Bratislava, en concreto el 10% de la producción del modelo Ibiza. UGT ha culpado a CCOO de la decisión de la empresa y le acusa de estar más pendiente de las próximas elecciones.

LD (EFE) Según ha anunciado el presidente de Seat, Andreas Schleef, este desvío de la producción del Ibiza se mantendrá hasta el final de la vida comercial del modelo. La causa de la decisión hay que buscarla en incremento de la demanda en los mercados europeos y en la falta de flexibilidad laboral de la planta para atender el incremento de producción. Andreas Schleef lamentó haber tenido que llegar a esta decisión al tiempo que dijo que la medida "no es una amenaza a los sindicatos" sino "una respuesta a la inflexibilidad".

El secretario general de la Federación del Metal de UGT de Cataluña, Manuel Gallardo, lamentó "la decisión de la empresa y también la posición de CCOO en este conflicto". Según un comunicado del sindicato, "para UGT de Cataluña las posiciones numantinas de CCOO demuestran una grave irresponsabilidad porque tienen más relación con las próximas elecciones que se celebrarán el mes de enero, que no con el interés que han de tener los sindicatos para asegurar el futuro de la empresa".

El traslado de la producción a Bratislava, planta en la que se fabrica el Volkswagen Polo, supondrá un número adicional de 100 coches Ibiza diarios, lo que supone al año unas 20.000 unidades, el 5 por ciento de la producción total de Martorell y el 10 por ciento de la producción del modelo. La producción del Ibiza en Bratislava empezará el próximo mes de enero, una vez concluidos los trabajos preparatorios, de rápida realización porque el Ibiza está desarrollado sobre la misma plataforma que la del VW Polo.

La deficiente productividad de Martorell

El presidente de Seat describió la planta de Martorell como un centro técnicamente joven en el que se ha perdido la organización del trabajo que la hizo famosa en toda Europa en la pasada década. Además, Martorell tiene un índice de productividad por debajo de la media del resto de las factorías del grupo Volkswagen, ya que se tarda una hora más en fabricar cada coche. Este, según el presidente de la compañía, no es un problema de la habilidad de los trabajadores, de su buen hacer o de la dureza con que trabajan, si no del sistema de trabajo.

Para solucionar la deficiente productividad de Martorell, Schleef ha llevado a Martorell a Wolfram Thomas, uno de los expertos del grupo en sistemas y organización de trabajo, cuyo trabajo se complementará con la mejora del nivel de la plantilla mediante formación y la continuidad del plan de rejuvenecimiento que está incorporando trabajadores a la empresa a un ritmo de 200 mensuales, a cambio de la prejubilación de los de 60 años.

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