Pregunta (P): ¿Qué le parecen las medidas tomadas por el Gobierno de Zapatero?
Respuesta (R): Éstas son las primeras racionales que he visto en tres años y me alegro profundamente, sino íbamos al precipicio, claramente. Estoy contento. Pero son medidas iniciales, con esto no se soluciona la crisis, se necesitan seguir haciendo más medidas, entre ellas la reforma laboral y administrativa, y también la financiera. Las tres son indispensables.
P: ¿Cuál cree que es más importante?
R: La más importante es la reforma laboral. España tiene un mercado de trabajo muy rígido, y si no se flexibiliza no saldremos de la crisis. Si no se aplican las reformas necesarias España tendrá un crecimiento cero, o entorno a cero, durante muchos años.
P: ¿En qué se debería de basar la reforma laboral?
R: Claramente, en ganar flexibilidad, y que las empresas se puedan adaptar a la realidad que es cambiante. Y eso quiere decir abaratar el despido y que los convenios, en vez de ser generales, puedan ser por empresa. De forma que, si una empresa pasa por momentos complicados, pueda pactar con sus trabajadores unas condiciones que la hagan salir de la crisis. Es flexibilidad, libertad de contratación entre los distintos factores, son medidas de sentido común.
P: ¿Ha tardado demasiado en tomarse estas medidas?
R: Hemos pasado la crisis más dura de mi vida y yo creo que tan brutal como la del 29 [Gran Depresión de EEUU], y la que estamos pasando, con unas caídas de la demanda espectaculares, y más acentuada aún en España. Es lo más fuerte que ha sucedido desde hace 80 años.
Y claro, en España tuvimos una extraña parálisis fruto de que los gestores de la economía [el Gobierno], obviamente, no vieron la realidad y no reaccionaron. Han reaccionado ahora y me alegro profundamente porque sino el país lo tendría muy crudo, incluso creo que podríamos haber suspendido pagos, y ya veremos, porque si sumamos nuestra deuda pública y la privada… ¡Es enorme!
P: ¿Cree que las medidas fueron tomadas por la presión de la Unión Europea?
R: Eso dicen los periódicos. Yo, evidentemente, no estaba en las reuniones, pero parece que sí, porque la verdad es que tres días antes el Gobierno se negaba a tomar estas medidas y, además, creía que eran las medidas equivocadas.
Así que es muy probable que se hayan tenido que emplear los líderes de Europa, como Merkel y Sarzoky, para poner un ultimátum, porque la situación era dramática. A España le pudo haber sucedido como a Argentina, que tuvo que suspender pagos. Estoy totalmente convencido.
P: Hoy se convierte en el primer diseñador en abrir tienda propia en Pekín, ¿anima a otros empresarios a apostar por el exterior?
R: Es que no hay otra alternativa porque, se tomen las medidas económicas que se tomen en España, encaramos unos años muy duros. Hemos tardado tanto en tomar las medidas, que es obvio que el futuro en España es complicado, sean cuales sean las medidas, incluso si se toman las que hay que tomar.
Hay que salir afuera. Puede ser la oportunidad. De un problema hay que encontrar una oportunidad. Y en estos momentos la solución es salir al exterior con la firme decisión de hacerse globales como hacen los alemanes, que exportan casi el 50% de lo que producen. Nosotros tenemos que llegar a eso porque, además, nuestro mercado interior va a ser muy plano durante mucho tiempo.
P: En el caso de China, ¿cómo puede ayudar a España?
R: Nadie ayuda a nadie, ésta es la realidad de la vida. Tenemos que venir aquí con nuestros productos y nuestra forma de hacer y lograr seducirlos para que nos compren tanto como nos venden, porque nos venden mucho más de lo que nos compran. Ahora, tenemos que venir aquí con lo que hacemos y convencerles de que lo nuestro es muy bonito.
P: ¿Cree que usted ya lo ha logrado en otros mercados como, por ejemplo, Japón?
R: Estoy empezando en todos los lados. En la vida no se logra nada, hay camino, no hay metas. Mi objetivo es transformarme en mucho más internacional. En realidad, ése es el reto de los próximos años. Este año estamos entorno al 25% en el exterior y en los próximos tres años tengo que conseguir el 50%. Pero lo sudaré. No hay nada fácil en este mundo. En absoluto, todo es complejo.