La descoordinación dentro del Gobierno es total. A un día de que acabe el plazo dado a los agentes sociales para que lleguen a un acuerdo sobre la reforma laboral, el Gobierno todavía no ha facilitado a los grupos políticos ningún documento ni propuesta.
Es más, fuentes socialistas han desmentido al portavoz de ERC en el Congreso, que minutos antes había asegurado en rueda de prensa que Celestino Corbacho le telefoneó ayer, lunes, para hablar sobre la reforma laboral. Dicen que Corbacho les asegura que no ha hablado con "nadie".
Sobre la posibilidad de que los agentes sociales lleguen a un acuerdo antes de mañana, Alonso ha reconocido en rueda de prensa en el Congreso que es "incierta". Ahora bien, no ha querido comentar nada más y no lo hará hasta que este plazo venza. "El que no digamos nada no quiere decir que no estemos pensando en cómo debe ser la reforma laboral".
Sobre la huelga ha querido manifestar su respeto a los "servidores públicos", aunque les ha vuelto a pedir "un esfuerzo salarial y comprensión". Preguntado por si secundaría la huelga si continuara ejerciendo de magistrado -ahora está en excedencia- no ha querido ponerse en esa hipótesis y ha argumentado que actualmente es un cargo político elegido por los ciudadanos, y no un funcionario público.
No hay improvisación en la actuación del Gobierno
Con todo, ha insistido en negar que la rebaja del sueldo de los funcionarios incluida en el plan de ajuste haya sido una improvisación, y la ha justificado en "la secuencia de acontecimientos en los mercados internacionales" en los primeros días del pasado mes de mayo.
"Las respuestas políticas hay que darlas a los acontecimientos cuando ocurren", ha indicado, y ha precisado que cuando se firmó el acuerdo de subida salarial con los funcionarios "ni en España ni en ningún otro país se podría prever la secuencia de acontecimientos que se produjo". A este respecto, ha sostenido que el Gobierno está cumpliendo con su parte de responsabilidad en la gestión política de la crisis económica y ha garantizado que seguirá cumpliendo con ella.
Por lo demás, el PSOE continúa con su estrategia de hace semanas. Ha encontrado su línea clara a seguir, por lo menos hasta que dure el eco de las medidas adoptadas por los países europeos contra la crisis, fundamentalmente las anunciadas por Merkel. Esta estrategia consiste en seguir señalando al PP como el único partido desleal con su país en Europa y el único que está aislado.
La respuesta del portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces se la dejó en bandeja un poco antes Soraya Sáez de Santamaría al alabar las medidas de Alemania, aunque la portavoz popular dejara claro que al país germano "no se las han impuesto" desde fuera como a España y que lo han hecho para "consolidarse" económicamente.
Y a pesar de que los planes español y alemán tienen medidas muy distintas, Alonso insistió en remarcar el concepto "política europea concertada". Con la oposición a esta "política europea concertada al PP se le está viendo el plumero", remachó el dirigente socialista.
Para lo populares las medidas adoptadas por Alemania "están bien y las medidas que se adoptan en España en el mismo sentido están mal". Por todo esto, José Antonio Alonso tildó al Partido Popular de "demagogo, irresponsable y antieuropeo", y aseguró que hasta sus propios compañeros europeos están protestando y criticando esta actitud. Más tarde dijo con sorna que ahora los populares se van a convertir en unos "patriotas, pero patriotas alemanes".
Corregido en el turno de preguntas por su afirmación tajante sobre la ejemplaridad de comportamiento de los partidos de la oposición en Alemania, matizó que "ésta por lo menos no ha impedido que el Gobierno alemán lleve adelante sus reformas. Cada país tiene sus prioridades", añadió.
Críticas internas
Los diputados del PSOE pertenecientes a la corriente interna Izquierda Socialista avisaron este martes, durante la reunión del Grupo Parlamentario, de que las medidas de recorte deben debatirse antes de ser aprobadas, porque si no el PSOE corre el riesgo de perder su discurso y su proyecto socialdemócrata.
"La leal disciplina de voto requiere una real disciplina de debate", afirmó el diputado José Antonio Pérez Tapias, según relató después él mismo en su blog. A su juicio, el PSOE necesita "obligarse" a debatir internamente las medidas de recorte de gasto para "armar" su discurso y "no quedar enmudecidos" frente a la "presión de los hechos".
Precisamente, preguntado por Libertad Digital sobre la posibilidad de que en la reunión que han mantenido esta mañana algún diputado socialista hubiera expuesto sus críticas al Gobierno o en concreto a su presidente como llevan haciendo desde hace semanas distintos barones socialistas, Alonso no ha querido responder y sólo confirmó que dos diputados habían hablado de la necesidad de establecer un debate para analizar la situación a nivel global y mundial.
José Antonio Alonso opinó que éste es un debate "interesante que está en la mente de todos" y que se podrá tener "en su momento", si bien quiso dejar claro que en el ámbito parlamentario hay que atender cuestiones "más puntuales", según dijo él mismo en rueda de prensa.
En un sentido similar se expresó en la reunión el portavoz de la corriente, Juan Antonio Barrio de Penagos, que pidió un debate sobre la situación económica y llamó la atención sobre el hecho de que el duro plan de ajuste aprobado por el Gobierno no ha mejorado la situación de España en los mercados. "A los mercados especulativos no les basta con la economía productiva, primero nos castigan por no hacer los ajustes y luego porque los ajustes que hemos hecho van a frenar el crecimiento", explicó Barrio a Europa Press.
Este diputado, que desde el principio pidió un "debate" global sobre el plan de ajuste, volvió a reclamar una reflexión y, además, opinó que el Gobierno debería hacer todo lo posible por evitar una huelga general. A su juicio, si no es posible acordar la reforma laboral con los sindicatos, el Ejecutivo debería al menos "pactar los desacuerdos" con ellos.