LD (EFE) La empresa cerró con un descenso del 22,60 por ciento, al perder 1,13 dólares hasta los 3,87, lejos de los 23,21 dólares a los que se cotizaba hace justo un año. Esta caída se ha producido después de que la Asociación Profesional de Asistentes de Vuelo (APFA, en inglés) se echara atrás en su compromiso de aceptar los recortes salariales tras conocer los planes de retribución que mantienen los directivos de la empresa.
El pasado jueves, la dirección de la empresa se congratulaba por haber logrado un acuerdo con los sindicatos para alcanzar un ahorro de 1.800 millones de dólares en costes laborales. Uno de los últimos sindicatos en firmar fue la Asociación Profesional de Asistentes de Vuelo (APFA, en inglés), que en una votación aprobó por un estrecho margen contribuir a este ahorro con unos 340 millones de dólares en los próximos seis años. Sin embargo, un día después, los asistentes de vuelo se volvieron atrás y solicitaron una nueva votación tras conocer los planes de retribución salarial de los altos directivos.
La aerolínea reveló a la Comisión de Valores estadounidense, (SEC, en inglés) que sus seis máximos ejecutivos eran beneficiarios de un plan de incentivos que contemplaba el pago de dos veces su salario base si permanecían en la empresa hasta enero de 2005. También se supo que el grupo de los directivos mejor pagados de la empresa habían protegido sus programas de fondos de pensiones en caso de que la empresa se fuera a la bancarrota. Según el presidente del sindicato, John Ward, "esto echa a perder el acuerdo que fue ratificado hace apenas dos días (...) Cada miembro de la organización, tanto los que votaron a favor como los que votaron en contra, están indignados", afirmó Ward.
El pasado jueves, la dirección de la empresa se congratulaba por haber logrado un acuerdo con los sindicatos para alcanzar un ahorro de 1.800 millones de dólares en costes laborales. Uno de los últimos sindicatos en firmar fue la Asociación Profesional de Asistentes de Vuelo (APFA, en inglés), que en una votación aprobó por un estrecho margen contribuir a este ahorro con unos 340 millones de dólares en los próximos seis años. Sin embargo, un día después, los asistentes de vuelo se volvieron atrás y solicitaron una nueva votación tras conocer los planes de retribución salarial de los altos directivos.
La aerolínea reveló a la Comisión de Valores estadounidense, (SEC, en inglés) que sus seis máximos ejecutivos eran beneficiarios de un plan de incentivos que contemplaba el pago de dos veces su salario base si permanecían en la empresa hasta enero de 2005. También se supo que el grupo de los directivos mejor pagados de la empresa habían protegido sus programas de fondos de pensiones en caso de que la empresa se fuera a la bancarrota. Según el presidente del sindicato, John Ward, "esto echa a perder el acuerdo que fue ratificado hace apenas dos días (...) Cada miembro de la organización, tanto los que votaron a favor como los que votaron en contra, están indignados", afirmó Ward.