Según el Avance del Mercado Laboral de enero elaborado por los Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), la EPA del último trimestre de 2009 constatará la destrucción de unos 151.000 empleos, lo que supone una reducción del 5,7% respecto al mismo periodo de 2008.
Además, considera que España reducirá por primera vez en la historia su población activa en tasa interanual, que bajará hasta los 18,72 millones, una cifra similar a la que había a mediados de 2005.
Para el conjunto de 2010, la previsión es que los parados se incrementen un 8,8% de promedio.
Ante este nuevo incremento, el indicador advierte de que las políticas activas de empleo, dotadas de 7.750,7 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado para 2010, reducirán su partida a cada parado, que percibirán 1.721 euros en 2010, frente a los 1.832 que recibieron el pasado año.
En este contexto, el presidente de Agett, Francisco Aranda, abogó por reorientar la protección por desempleo hacia la búsqueda de empleo y la recualificación de la mano de obra. "No es sostenible que sólo el 15% de los parados se recicle porque sería fatal no avanzar por falta de trabajadores preparados una vez que la economía favorezca la creación de empresas", subrayó.
En cuanto al nuevo Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, que cuenta con 5.000 millones dentro de la Ley de Economía Sostenible, Afi-Aget limita sus efectos: o bien creará o bien evitará la destrucción de unos 87.000 empleos directos e indirectos. Es decir, cada empleo conservado o creado costará 57.590 euros.
En este sentido, Andalucía será la comunidad más beneficiada por este fondo, al recibir el 18% de los 5.000 millones, con capacidad para generar 15.428 nuevos trabajos. Le seguirá Cataluña (16% del total casi 14.000 empleos nuevos), Madrid (13,6% y 11.797 trabajos) y la Comunidad Valenciana (10,9% y 9.461 empleos).
Pero, pese a los planes de estímulos aprobados por el Gobierno, los analistas lamentaron el fuerte ajuste en la industria, con 240.000 empleados menos y 95.000 desempleados más, así como el número de trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que superó los 430.000 empleados hasta octubre, la peor cifra desde la reconversión en 1984.
Cataluña, País Vasco y la Comunidad Valenciana concentraron la mitad de los afectados por ERE, con 120.729, 67.438 y 51.998 trabajadores, respectivamente.