Su presidente, Javier Arenas, ha dicho que "miles de funcionarios salieron a la calle a quejarse de tanta soberbia y de tanta amenaza" , que el PSOE quiere una reforma a costa de los funcionarios, "y yo quiero menos consejeros, menos altos cargos, menos colocados políticos y menos asesores". Arenas, subrayó que la administración autonómica debe estar al servicio del contribuyente y del ciudadano y no de un partido político como quiere el PSOE. Por tanto, el PP, que ha ya ha interpuesto un recurso de inconstitucionalidad con el decreto, al igual que el sindicato de funcionarios andaluces SAFJA, pedirá en el próximo pleno del Parlamento de Andalucía la derogación inmediata del decreto de reordenación del sector público.
Sin embargo, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, subrayó ayer, en plena digestión de la manifestación histórica de Sevilla, que el decreto sobre la reordenación del sector público se va a mantener con las únicas modificaciones que se pacten en el seno de la Mesa General de la Función Pública. Griñán dijo que se había logrado un punto de encuentro con la mayoría de esta mesa, de modo que las correcciones acordadas con UGT y CCOO podrían elevarse mañana mismo para su posterior publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
El presidente andaluz ha remarcado que este decreto representa "la mayor reordenación y reestructuración del sector público que se ha hecho en España" y aportará más "eficacia y eficiencia", así como un mayor número de efectivos para realizar las funciones públicas."Lo que no vamos a hacer de ninguna manera es externalizar y privatizar servicios públicos, como se hace precisamente en las comunidades autónomas donde gobierna el partido que nos acusa", ha advertido el presidente de la Junta.
Por el contrario, Arenas, afirmó que hace falta más que nunca una reforma de la administración consensuada y dialogada, por lo que instó al gobierno andaluz a respetar a todas las organizaciones sociales. "Estos gobernantes -dijo- llevan 30 años y creen que el poder es suyo, que van a volver a ganar hagan lo que hagan por lo que ni escuchan a los funcionarios ni dialogan con ellos". Añadió que con un gobierno del PP "los funcionarios van a liderar la administración pública porque no sobran ellos, sobra el personal político que está dentro de la Junta porque el PSOE quiere una administración pública al servicio de su propio partido".
"El PSOE quiere hacer una reforma de la administración por debajo, a costa de los funcionarios, y yo quiero hacerla por arriba: menos consejeros, menos altos cargos, menos directores generales, menos colocados políticos y menos asesores. Esa es la diferencia entre un modelo y otro", subrayó. Arenas agregó que los dirigentes socialistas están "sordos" ante la realidad social y ha afirmado que hace falta "diálogo y mucha cabeza" para el futuro, porque está convencido de que, si el PP llega al Gobierno, va a recibir una Junta arruinada, con una deuda en 2011 de más de 20.000 millones de euros, frente a los 7.000 de 2007.