Dicha sanción, de la que informa la Federación de Consumidores en Acción (Facua), es fruto de una denuncia de esta asociación en verano de 2008. De hecho, Facua denunció a Ryanair ante las autoridades de Consumo de las diecisiete comunidades autónomas y el Instituto Nacional del Consumo (INC), entre otros organismos.
Según recuerda Facua, el anuncio de la compañía provocó un aluvión de consultas de pasajeros preocupados por la posibilidad de que la aerolínea los dejase en tierra, algo que esta asociación considera ilegal dado que los billetes ya habían sido emitidos, por lo que existía una obligación contractual entre la compañía aérea y los usuarios.
La empresa irlandesa pretendía, agrega Facua, que los pasajeros cancelasen sus billetes adquiridos a través de agencia y los volviesen a adquirir directamente en la web de Ryanair.
Hasta la fecha, el de las Islas Baleares es el único Gobierno autonómico que ha informado a Facua de una sanción a raíz de estos hechos. Además, la Agencia Catalana del Consumo anunció a Facua el pasado mayo la apertura de un expediente sancionador a la compañía, pero todavía no le ha aclarado si culminó en multa.
Por su parte, el INC, el organismo del Gobierno de España competente en materia de protección de los consumidores, se desentendió de la denuncia de Facua argumentando que "carece de competencias en materia de control y sanción".