L D (EFE) Berlusconi recordó que la introducción del euro fue decidida por "gobiernos precedentes al nuestro" y añadió que otros países, "como Gran Bretaña, que se abstuvieron de entrar en la moneda única", gozan de unos resultados económicos muy favorecedores, "según dicen sus gobernantes". El primer ministro italiano hizo estas manifestaciones en Roma durante el encuentro de fin de año con la prensa, donde hizo balance de la gestión de su gobierno y de los seis meses de presidencia comunitaria.
Fueron más de dos horas en las que Berlusconi no dudó en alabarse, afirmar que tiene una salud de hierro, que es "demasiado bueno" y que por su "excesiva bondad" no podría ser juez, al tiempo que culpó de varios problemas a la oposición. Preguntado por el aumento de precios en Italia, el primer ministro dijo que la culpa se debe "sobre todo" a la introducción del euro. "Es evidente que con el euro las cuentas habrían sido redondeadas hacia arriba", afirmó Berlusconi. El primer ministro italiano agregó que "si nos hemos salvado ha sido gracias a las grandes distribuciones, que aplicaron la calculadora", es decir el cambio exacto de lira a euro.
En sus críticas al euro también citó a naciones que no lo han adoptado. "Algunos países, como Gran Bretaña, no han entrado en la moneda única y los resultados, a juicio de sus gobernantes, han sido muy favorables", subrayó Berlusconi. El jefe de gobierno italiano arrojó más leña contra el euro al afirmar que su fuerte valorización frente al dólar está penalizando las economías de los países europeos. "Nuestros productos son menos apetecibles en los mercados mundiales. Es la consecuencia de haber elegido una única moneda que con el tiempo tendrá efectos positivos, pero que hasta ahora ha producido muchos negativos", manifestó Berlusconi.
Estas declaraciones fueron respondidas inmediatamente por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que afirmó que hay que poner fin "a tantas mentiras". Prodi se preguntó que por qué los aumentos se han producido "sólo en Italia y no en otros países" y aseguró que se debe a que el gobierno de Berlusconi ha sido "incapaz de vigilar".
Fueron más de dos horas en las que Berlusconi no dudó en alabarse, afirmar que tiene una salud de hierro, que es "demasiado bueno" y que por su "excesiva bondad" no podría ser juez, al tiempo que culpó de varios problemas a la oposición. Preguntado por el aumento de precios en Italia, el primer ministro dijo que la culpa se debe "sobre todo" a la introducción del euro. "Es evidente que con el euro las cuentas habrían sido redondeadas hacia arriba", afirmó Berlusconi. El primer ministro italiano agregó que "si nos hemos salvado ha sido gracias a las grandes distribuciones, que aplicaron la calculadora", es decir el cambio exacto de lira a euro.
En sus críticas al euro también citó a naciones que no lo han adoptado. "Algunos países, como Gran Bretaña, no han entrado en la moneda única y los resultados, a juicio de sus gobernantes, han sido muy favorables", subrayó Berlusconi. El jefe de gobierno italiano arrojó más leña contra el euro al afirmar que su fuerte valorización frente al dólar está penalizando las economías de los países europeos. "Nuestros productos son menos apetecibles en los mercados mundiales. Es la consecuencia de haber elegido una única moneda que con el tiempo tendrá efectos positivos, pero que hasta ahora ha producido muchos negativos", manifestó Berlusconi.
Estas declaraciones fueron respondidas inmediatamente por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que afirmó que hay que poner fin "a tantas mentiras". Prodi se preguntó que por qué los aumentos se han producido "sólo en Italia y no en otros países" y aseguró que se debe a que el gobierno de Berlusconi ha sido "incapaz de vigilar".