En mi opinión el Aeropuerto de La Coruña está muerto antes de nacer:

O se hace una obra faraónica para desplazar una extensa población rural del entorno, se realiza una obra ingente de explanación, se cierran o anulan carreteras y se gasta la intemerata en una zona que no reúne las mejores condiciones para un aeropuerto, o se vuelca el esfuerzo en potenciar un aeropuerto central, con posibilidades de expansión, como puede ser el de Santiago.

El de La Coruña es como la pista de un portaviones. No tiene pista de rodaje (el tráfico de desplazamiento de los aviones se realiza por la misma pista de despegue) y tiene, en gran parte, una diferencia de nivel con el terreno que la rodea que, de ocurrir un mínimo accidente (un reventón de rueda, por ejemplo) que saque al avión de la pista, las consecuencias pueden ser catastróficas y las posibilidades de desarrollodel aeropuerto son, además de carísimas, practicamente inviables.

Únase a lo anterior el pequeño detalle de que el desplazamiento desde La Coruña, en automóvil, o desde la salida de la Autopista, puede requerir mas tiempo que el viaje en avión hasta Las Palmas y se pueden hacer una idea del capricho que puede representar la obrita de marras.

Les juro que nunca entendí el empeño de mantener ese aeropuerto.
La construcción de un ramal de autopista que llevara directamente hasta el mismo aeropuerto de Santiago creo que sería mucho mas rentable y eficaz.

Ah! y que conste que suelo utilizar el aeropuerto de La Coruña, con una cierta frecuencia. A los de la zona de El Ferrol, nos viene mas a mano (con los congojos de no saber lo que tardarás ese día en atravesar el pueblo de El Burgo)

El problema de los aeropuertos gallegos no reside en Alvedro (La Coruña), cuya ampliación es absolutamente necesaria ni en el de Peinador (Vigo), que también necesita inversiones, tanto del Ministerio de Fomento como de la Xunta. Estos dos aeropuertos, tanto por la ciudad en la que están ubicados, como por la población de su áerea de influencia, están absolutamente justificados.
El problema en Galicia se llama Lavacolla (Santiago de Compostela), un aeropuerto en el que las diferentes administraciones se han gastado decenas de millones de euros, en un monumento al derroche, al despilfarro, en una ciudad que no tendría que tener aeropuerto, pero en el que una minoría de nostálgicos, soñadores con el Gran Santiago, donde un localismo montaraz campa a sus anchas, con el objetivo, nunca ocultado, de destruir a La Coruña y a Vigo para convertirse así en la única gran ciudad de Galicia.
Acabar con los otros dos aeropuertos gallegos sería el primer paso en su lucha por destruir a la competencia. El siguiente paso está claro:
en Vigo cerrar la Citröen y el puerto y en La Coruña quitarle todos los organismos que aún le quedan por ser capital de provincia.
La cosa está clara. O los gallegos acabamos con el centralismo compostelano, o éste, acaba con nosotros.

Y que problema hay en invertir en A Coruña? problema fue cuando robaban en el gobierno de González. Ah! los vecinos se pueden oponer como se opondrían a cualquier tipo de expropiación.