El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó hoy en Vigo que una vez que se realice la subida de impuestos "los ciudadanos pagarán menos" que cuando gobernaba el PP y justificó la necesidad de tomar esta decisión para poder mantener las políticas sociales y las inversiones en tiempos de crisis.
En declaraciones a los medios durante su visita a la World Fishing Exhibition, Blanco aseguró que "lo importante no es si se suben o se bajan los impuestos" sino de decidir qué tipo de políticas se desarrollan "en momentos de dificultades". Así, abogó por un modelo que "garantice las políticas sociales" y mantener la inversión, aspectos para los que, según reconoció, es necesario mantener el gasto público.
El responsable de Fomento aseguró que recortar el gasto público "es sinónimo de recortar el gasto en políticas sociales" y reconoció que garantizar las citadas políticas sociales "va a llevar consigo un ajuste de los impuestos" y que se tenga que hacer "una contribución especial", tal y como recoge Europa Press.
Precisamente, este mismo viernes LD avanza la carga de gasto público que se podría liberar eliminando algunas partidas presupuestarias como algunas subvenciones y ayudas a dictadores. En total, podría ahorrarse hasta 30.000 millones, justo el doble de lo que espera recaudar el Ejecutivo con esta subida de impuestos.
No obstante, aseguró que "en 2009 no se van a pagar más impuestos que los que se pagaban con el PP" cuando gobernaba en 2004, ya que, según dijo, durante los años de bonanza económica se optó por rebajar los impuestos --renta, sociedades y patrimonio--. Lo que no dijo, en cambio, es que desde que el PSOE llegó al poder, no actualizó el IRPF con la inflación, incrementando el esfuerzo fiscal de los contribuyentes en 7.000 millones, descontada la reforma fiscal de 2007.
"El día 26, cuando se aprueben los presupuestos, se dirá que impuestos se tocan", aseguró, para añadir que la subida se realizará para poder "garantizar el nivel de inversión" y recordó que España es el país de la UE que tiene el IVA más bajo.
"Si queremos mantener un nivel de prestaciones igual que la inmensa mayoría o, por lo menos, de los países de la UE que tienen más protección social, tenemos que tener unos impuestos equiparables a los que tienen en el seno de la UE". No ha hablado en cambio del impuesto de sociedades que está entre el 25 y el 30%, un nivel superior al de algunos competidores europeos.