LD (EFE) Brufau, que ha participado en la sesión inaugural del IV Foro Energético Euro-Mediterráneo que se celebra en Barcelona, ha indicado que cuando vuelva a crecer la demanda tendrá lugar una situación de "cuello de botella", que provocará, por la falta de inversiones previas, una subida de los precios.
El directivo de Repsol ha considerado que el principal objetivo de este foro es el impulso al desarrollo y la cooperación energética entre los países de las dos orillas del Mediterráneo, por ser un enclave "estratégico". Debido a la crisis, según ha señalado Brufau, las compañías energéticas han tenido que "replantear" sus estrategias, viéndose "obligadas" a reducir la explotación de recursos en los países productores.
El directivo de Repsol ha alertado de que la coyuntura económica actual afecta tanto a las compañías públicas como privadas, por lo que ha insistido en impulsar la colaboración público-privada en el sector energético. Ante las magnitudes actuales de la crisis, Brufau ha pedido que se reactive la concesión de créditos y que se renuncie al proteccionismo.
No se debe "renunciar" a nuevas energías
En cuanto al impulso de energías alternativas, el dirigente de Repsol ha dicho que los países del Mediterráneo no deben "renunciar" a las nuevas energías, aunque ha asegurado que el petróleo y el gas seguirán teniendo un papel significativo en los próximos años.
En este sentido, Brufau ha alertado de que la interdependencia regional de los países del Mediterráneo en materia energética sigue aumentando, con crecimientos significativos de las exportaciones en países como Argelia o Egipto. Respecto a la energía eléctrica, ha subrayado la necesidad de construir instalaciones que conecten el sur y el norte del Mediterráneo. Asimismo, ha comentado que se debería de triplicar el suministro eléctrico en los países de la orilla sur.
El responsable de Repsol ha señalado que el sector se encuentra ante un reto a largo plazo, el de invertir en energía e infraestructuras, pero con un crecimiento sostenible y que garantice la seguridad de los países productores. Para Brufau, el futuro exige que se cree un marco más favorable para los países exploradores y productores de hidrocarburos.
Por otra parte, ha considerado que la capitalidad de Barcelona como sede de la Unión por el Mediterráneo y la presidencia española de la Unión Europea en el año 2010 deberían de posicionar a España en una posición de liderazgo en el impulso a la cooperación energética en el Mediterráneo.
En este sentido se ha pronunciado también el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien ha inaugurado el foro energético. Montilla ha considerado la ciudad de Barcelona como un "lugar clave" donde consolidar un encuentro regional entre productores y consumidores energéticos.