LD (Agencias) La Comisión Europea anunció el aumento de la presión sobre los Estados miembros para lograr una mayor interconexión de sus redes eléctricas y llevarlas hasta al menos el 10 por ciento desde el seis por ciento actual. Así lo afirmó el diario Cinco Días , que publica que la ola de calor que atraviesa el Viejo Continente destapó las carencias que algunas empresas eléctricas tienen para garantizar el buen servicio a sus clientes.
Debido a las altas temperaturas registradas en el último mes, las eléctricas europeas han tenido que hacer uso de todo su esfuerzo para atender la demanda de energía, que en pleno verano se situó en niveles sólo conocidos en invierno. La saturación de dicha demanda ocasionó cortes en el servicio de varias ciudades, así como la reducción en la venta de los excedentes entre las compañías, pues dicha capacidad sobrante fue inexistente en las semanas más calientes.
En este contexto, la CE ha anunciado que, como la legislación que liberaliza el mercado eléctrico europeo se está cumpliendo sólo a medias, se comenzará con una campaña de presión para que los Estados miembros la cumplan por entero y aumenten la interconexión de sus empresas eléctricas con las de otros países de la Unión. Ya en junio pasado, el Parlamento y el Consejo europeos dieron el visto bueno definitivo a las directivas de liberalización energéticas. No obstante, y aunque se prevé que para 2007 todo el mercado esté liberalizado, no se ha establecido un calendario concreto que normatice cómo se llevará a cabo ese proceso, en cuántos pasos y de qué manera.
La crisis de la ola de calor dejó claro que las empresas no pueden enfrentar solas el progresivo aumento de la demanda, y la CE tomó buena nota de esta experiencia: se dio cuenta de que el problema energético de la UE no se limita a la apertura de los mercados nacionales y a los gastos que esa apertura ocasiona, sino a un problema estructural en la capacidad generadora de las eléctricas. Señala Cinco Días que las fuentes convencionales de energía presentan serios inconvenientes de almacenamiento, coste, escasez y emisiones contaminantes, por lo que se promoverá con fuerza el uso de la energía nuclear, la eólica y la solar en el medio plazo.
Debido a las altas temperaturas registradas en el último mes, las eléctricas europeas han tenido que hacer uso de todo su esfuerzo para atender la demanda de energía, que en pleno verano se situó en niveles sólo conocidos en invierno. La saturación de dicha demanda ocasionó cortes en el servicio de varias ciudades, así como la reducción en la venta de los excedentes entre las compañías, pues dicha capacidad sobrante fue inexistente en las semanas más calientes.
En este contexto, la CE ha anunciado que, como la legislación que liberaliza el mercado eléctrico europeo se está cumpliendo sólo a medias, se comenzará con una campaña de presión para que los Estados miembros la cumplan por entero y aumenten la interconexión de sus empresas eléctricas con las de otros países de la Unión. Ya en junio pasado, el Parlamento y el Consejo europeos dieron el visto bueno definitivo a las directivas de liberalización energéticas. No obstante, y aunque se prevé que para 2007 todo el mercado esté liberalizado, no se ha establecido un calendario concreto que normatice cómo se llevará a cabo ese proceso, en cuántos pasos y de qué manera.
La crisis de la ola de calor dejó claro que las empresas no pueden enfrentar solas el progresivo aumento de la demanda, y la CE tomó buena nota de esta experiencia: se dio cuenta de que el problema energético de la UE no se limita a la apertura de los mercados nacionales y a los gastos que esa apertura ocasiona, sino a un problema estructural en la capacidad generadora de las eléctricas. Señala Cinco Días que las fuentes convencionales de energía presentan serios inconvenientes de almacenamiento, coste, escasez y emisiones contaminantes, por lo que se promoverá con fuerza el uso de la energía nuclear, la eólica y la solar en el medio plazo.