LD (Europa Press) La Comisión asegura que en caso de que la CNE tomara una decisión contraria al criterio comunitario, Kroes enviaría una carta al Gobierno para pedir explicaciones. Si Madrid no respondiera satisfactoriamente, la comisaría podría tomar una decisión legalmente vinculante contra la operación que podría ser utilizada en los tribunales españoles, incluso por E.ON, para anular la decisión de la CNE. Por otra parte, Bruselas sigue el proceso de infracción que abrió el pasado mes de mayo contra el decreto con el que el Gobierno reforzó las competencias de la CNE y que dotó a esta institución de capacidad para dirimir sobre la OPA de E.ON sobre Endesa. En principio, el plazo para que España diera las explicaciones pertinentes sobre el decreto venció hoy, 24 de julio, aunque McCreevy señaló recientemente que no tomará una decisión hasta, al menos, el mes de septiembre.
Según el portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Jonathan Todd, hasta que el CNE no se pronuncie, dijo, "es imposible para la Comisión adoptar una posición" sobre una decisión que aún no se conoce. Todd también negó que la Comisión haya enviado alguna señal a las autoridades españolas encargadas de decidir sobre la OPA. Señaló, no obstante, que el Gobierno español "es consciente" del "punto de vista" de la Comisión y que lo conoce por medio del escrito que envió Bruselas a Madrid hace un par de meses y mediante la reunión que mantuvo en Bruselas la semana pasada el ministro de Industria, José Montilla, con los comisarios de Competencia, Nellie Kroes, y de Mercado Interior, Charley McCreevy. Más allá del escrito y la reunión, "no ha habido más contactos por el momento", dijo el portavoz de Kroes.
La CNE decidirá como muy tarde el 29 de julio sobre la admisión de la OPA que lanzó E.ON sobre Endesa y, según explicaron recientemente fuentes comunitarias, podría imponer nuevas condiciones a la fusión por motivos de interés general, siempre que las medidas sean proporcionadas, y compatibles con la legislación comunitaria, incluida la libre circulación de capitales. Además, tendrían que notificarse previamente a Bruselas, y la Comisión podría anularlas si no cumplen todos estos requisitos.
Éste es el margen de maniobra que tiene el regulador español después de que Bruselas decidiera que la OPA de E.ON sobre Endesa tiene una dimensión comunitaria y que, por tanto, su análisis corresponde a la Comisión Europea. De esta forma, la CNE "difícilmente" podría argumentar nuevas condiciones por razones de seguridad de suministro, añadieron las fuentes comunitarias. Para velar por que se cumplan estos requisitos, la comisaría de competencia mantiene la potestad que le atribuyó el colegio de comisarios el pasado mes de marzo según la cual podría anular una decisión de la CNE que fuera en contra de la legislación comunitaria por procedimiento de urgencia y sin tener que notificarlo al resto de comisarios.