Las firmas sancionadas han sido la coreana LG Display y las taiwanesas AU Optronics, Chimei InnoLux Corporation, Chunghwa Pictures Tubes y HannStar Display Corporation. Samsung Electronics se libra de la sanción por haber sido la primera empresa en delatar la existencia del cártel.
"Las empresas extranjeras, al igual que las empresas europeas, deben entender que si desean vender en Europa deben hacerlo de forma leal", ha dicho el vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia. "Las compañías en cuestión sabían que vulneraban las reglas de competencia y han hecho todo lo posible para disimular este comportamiento ilegal", ha lamentado.
El cártel funcionó entre octubre de 2001 y febrero de 2006. Durante este periodo, las empresas se pusieron de acuerdo sobre los precios, tanto sobre gamas de precio como sobre precios mínimos, e intercambiaron información sobre sus proyectos de producción futuros y sobre otras condiciones comerciales. Los miembros del cártel mantenían reuniones multilaterales mensuales y otras reuniones bilaterales. En total, celebraron alrededor de 60 encuentros en hoteles de Taiwan en reuniones que denominaban "de cristal".
Estos acuerdos, según la Comisión, han tenido un "impacto directo" sobre los consumidores del espacio económico europeo porque la gran mayoría de televisores, monitores de ordenador y ordenadores portátiles que incluyen pantallas LCD y que se venden en Europa provienen de Asia.