(Libertad Digital) El mercado inmobiliario continúa hundiéndose poco a poco. Como encallado en arenas movedizas, la actividad sigue escandalosamente inmóvil. Las cifras que cosecha el negocio del ladrillo mes tras mes evidencian la escasa o nula incidencia de los diferentes planes de rescate aprobados, por decreto, por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
El objetivo de los planes era, según el propio gobierno, incentivar que las entidades financieras (que iban a ser rescatadas) volvieran a conceder créditos a las familias y a las pymes. Pero lo cierto es que, si en septiembre la caída en las concesiones de crédito era del 40% en noviembre se ha desplomado un 52%.
Esta caída en la concesión de crédito viene aderezada por un extraordinario repunte de la morosidad que se ha multiplicado por cuatro. Además, el frenazo en el mercado de crédito para compra de vivienda es tan evidente que desde el PSOE el propio vicesecretario general, José Blanco, ha amenazado a las entidades con tomar medidas extraordinarias si continúan sin conceder créditos.
El pasado mes de noviembre los bancos, cajas y otras entidades financieras que operan en nuestro país concedieron en noviembre 4.848 millones de euros en créditos para la compra de vivienda. Esta cifra supone el 52,4% menos que en el mismo mes de 2007, en cuanto que los créditos al consumo ascendieron a 2.833 millones, el 42,2% menos.
Así se desprende de los últimos datos del Banco de España, que reflejan además que la banca concedió 4.298 millones de euros en créditos para otros fines -por ejemplo para financiar la adquisición de automóviles, electrodomésticos, muebles o viajes-, lo que supone un retroceso del 16,1%.
De esta forma, el volumen de créditos hipotecarios se ha ido acercando al volumen de otros tipos de préstamos, debido sobre todo a las mayores exigencias para su concesión, aunque también a los menores precios de la vivienda. En cualquier caso, el descenso en la cantidad del crédito concedido también ha venido acompañado de un encarecimiento de los intereses aplicados por las entidades para conceder dichos créditos.
La cantidad de créditos concedidos a los hogares para vivienda en noviembre cayó además un 17,6% respecto a octubre, los de consumo el 13,7%, y el resto de créditos, el 12%.
El volumen de préstamos hipotecarios otorgados por las entidades españolas, que cada vez tiene más difícil financiarse en los mercados para seguir prestando a raíz de la crisis, ha descendido por debajo de los 5.000 millones frente a las cantidades superiores a 14.000 millones que concedían antes del estallido de la crisis. Más del 90% de estos préstamos se continúan revisando anualmente o con una cadencia de tiempo menor, según los datos del Banco de España.