Portavoces de Caixa Girona no han confirmado ningún aspecto de esta información y han asegurado que nunca anuncia públicamente un consejo de administración. En cambio, las fuentes financieras consultadas prevén que los miembros del consejo voten a favor de integrarse en la nueva entidad de ahorro que resulte de la fusión.
Caixa Girona aporta al proyecto, que podría denominarse Unión de Cajas Catalanas (UCC), un total de 7.715 millones de euros activos, con lo que la caja resultante contaría ya con más de 34.000 millones de euros.
Esta dimensión ya entra más en los parámetros que estima el Banco de España en los que se ha de mover el nuevo entorno de cajas fusionadas, ya que Manlleu, Terrassa y Sabadell sólo llegaban a 26.000 millones en activos, una dimensión que desde el organismo regulador se entendía como un poco justa para los objetivos que se habían marcado cuando se impulsaron las fusiones en el sector, y así se había comunicado a los promotores de esta fusión catalana.
Ahora, con más de 34.000 millones en su balance, el grupo sería la octava caja en el conjunto de España y la tercera de Cataluña por volumen de activos.
Con la nueva dimensión también se incrementarán los fondos que reciba la caja del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y que para el proyecto inicial -de las tres cajas- se había estudiado solicitar 350 millones.
Si al final Caixa Girona se suma al proyecto, sus directivos y trabajadores se incorporarán a las mesas de negociación de la fusión que ya están en marcha durante este mes de septiembre y los directores generales se reunirán con el Banco de España, como en su momento hicieron las tres cajas, para presentar el proyecto y recibir el visto bueno formal del organismo regulador.
Uno de los puntos claves para que Caixa Girona haya optado por esta fusión y en cambio haya rechazado la integración en el grupo de cajas que lideraba Caixa Catalunya es que en esta nueva organización cada caja mantendrá su marca en su territorio, apoyadas en una marca general, que será UCC.
Esta política de una marca "paraguas" general y marca diferenciada para cada territorio es uno de los hechos diferenciales de esta fusión y se prevé, según han explicado fuentes financieras, que se mantenga durante algunos años. Además, cada fundación mantendrá su obra social independiente.
Esta nueva gran caja encaja dentro de la política de la Generalidad catalana de potenciar fusiones en el marco de la comunidad autónoma.
Se prevé que la nueva caja esté operativa el 1 de enero del próximo año y que la incorporación de Girona no retrase el calendario previsto para la fusión.