Fuentes de Caixa Girona explicaron que la fusión no acababa de gustar a muchos consejeros porque no satisfacían los intereses de la caja, y señalaron que ahora el objetivo será trabajar para fortalecer la entidad.
En la votación hubo una mayoría de noes emitidos por parte de los consejeros, algunas abstenciones y solo tres votos a favor.
La fusión de Girona, Manlleu, Sabadell y Terrassa era la segunda prevista entre cajas catalanas, -tras la propuesta de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa presentada en febrero al Banco de España y a Bruselas-, y tenía previsto comenzar a operar como "Unnim" a mediados de junio de este año, según explicó en su momento el director general de Caixa Terrassa, Enric Mata.
Mata destacó entonces que el proyecto de fusión Unnim cumplía "todos los requisitos de la Unión Europea", y previó que los plazos apuntaban a que los consejos de administración podrían aprobar el plan de integración actualizado en la primera quincena de marzo, para que entre finales abril y principios de mayo dieran el sí definitivo las asambleas. Con ello Unnim habría empezado a operar en el mercado seis meses más tarde de lo inicialmente previsto.