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CaixaBank nace libre de activos inmobiliarios

La transformación de La Caixa en banco cuenta con una ventaja sustancial: nace libre de activos inmobiliarios, el principal problema del sector.

La Caixa se bancariza traspasando todo su negocio financiero a su filial cotizada Criteria, que pasará a denominarse CaixaBank. El nuevo banco estará controlado en un 81,1% por la primera caja catalana, mientras que el 18,9% restante quedará en manos de los actuales accionistas minoritarios de Criteria (unos 310.000), según acordaron el jueves los consejos de administración de ambas entidades.

La operación, que se espera que esté culminada en agosto de 2011, se instrumentará a través de un intercambio de activos, de manera que Criteria traspasará a La Caixa la mayoría de sus participaciones industriales (valoradas en 7.471 millones) y se quedará a cambio la plantilla de La Caixa y el negocio bancario de la entidad de ahorro, tal y como permite la nueva ley de cajas.

Además, para compensar a La Caixa por el mayor valor del negocio bancario traspasado (9.480 millones), Criteria deberá dar a la entidad acciones por un importe de 2.009 millones de euros, que saldrán de una nueva ampliación de capital. La Caixa seguirá sin cotizar en bolsa, a pesar de que CaixaBank sí que lo hará, y los accionistas de Criteria deberán ratificar estos acuerdos en una junta extraordinaria que se celebrará el 12 de mayo.

"Cambiamos para crecer y preservar lo esencial", señaló este viernes el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, durante la presentación de los resultados del grupo en 2010. "Queremos el cambio, pero preservar la esencia de La Caixa", en referencia a la misión fundacional de la caja de ahorros catalana y su apuesta por la obra social.

Sin embargo, tal y como destacó el director general, José María Nin, la clave de la reorganización a través de CaixaBank permitirá "contar con vías de acceso al capital para aprovechar oportunidades de crecimiento". Y es que, la transformación de la caja en banco permitirá la entrada de nuevos accionistas hasta un máximo del 49,9% de la entidad, de modo que su control seguirá en manos de La Caixa.

Las ventajas

Y, en este sentido, lo más destacado y atractivo para los inversores es que CaixaBank nacerá con tres grandes ventajas con respecto al resto de sus competidores: contar con un balance limpio de activos inmobiliarios "problemáticos", empezar su andadura con una de las tasas de morosidad más bajas del sistema financiero nacional y una cartera de participaciones rentable y muy líquida.

1. El contador de activos dudosos se pone a cero

CaixaBank no tendrá activos inmobiliarios en cartera, el principal problema que atraviesa el sistema financiero tras el estallido de la burbuja. La entidad nace así sin ninguna vivienda o promoción adjudicada, es decir, sin activos "problemáticos". La actividad inmobiliaria del grupo, que engloba a Servihabitat -filial que gestiona los inmuebles, promociones y cartera de suelo- y las participaciones en Colonial y Metrovacesa serán transferidas a una nueva entidad (no cotizada), junto a una gran parte de la cartera industrial de La Caixa (Gas Natural, Agbar, Abertis, Port Aventura y Mediterránea).

Gracias a esta transmisión, CaixaBank tendrá un "core capital" o capital básico del 10,9%, según la actual normativa de solvencia conocida como Basilea II. Con las normas Basilea III, cuyo cumplimiento quiere adelantar el Gobierno pese a que no entrará en vigor hasta 2013, la nueva entidad tendrá un ratio superior al 8%.

2. Baja morosidad inicial

Además, nacerá con el menor ratio de morosidad entre los grandes grupos financieros españoles (3,71%). CaixaBank, que contará con 5.409 oficinas, habría obtenido un beneficio neto de 1.192 millones de euros en los nueve meses de 2010, según los cálculos hechos por el grupo, que destaca así que la entidad se colocará en la posición número 10 de la Eurozona, con un valor contable estimado de 21.000 millones.

3. Telefónica y Repsol

Por último, la tercera gran ventaja de la nueva entidad es que mantendrá en cartera las participaciones que tiene La Caixa en Telefónica (5%) y Repsol (13%), al ser considerados activos susceptibles de venta. Ambos activos servirán para reforzar la solvencia y la liquidez del nuevo banco, ya que han mostrado ser un "gran estabilizador" en la cuenta de resultados del grupo durante estos difíciles ejercicios, según Nin.

Estas participaciones estrella en Telefónica y Repsol cuentan con unas plusvalías latentes de más de 2.000 millones de euros, según el diario Financial Times (FT). Materializar dichas plusvalías permitiría a CaixaBank engordar significativamente su colchón de capital en un entorno en que éste ha cobrado mucha importancia. Pese a ello, Fainé se limitó a remarcar que "no nos gusta vender. Nos gustan los dividendos".

Criteria regresa al parqué

CaixaBank comenzará su andadura como entidad líder del negocio bancario minorista en España, además agrupará el negocio relativo a las gestoras de instituciones de inversión colectiva, así como el sector asegurador y las participaciones en bancos internacionales, tales como el banco austríaco Erste Bank (10%), el Bank of East Asia (BEA) de Hong Kong (15%), el portugués BPI (30%), el francés Boursorama (20%) y el mexicano GF Inbursa (20%), entre otros.

Criteria ha regresado este viernes al parqué con una subida del 20,7% en su primera hora de cotización, que ha situado el precio de sus títulos en 5,36 euros, frente a los 4,44 euros que marcaba el jueves cuando fue suspendida de cotización ante la noticia sobre la transformación de La Caixa.

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