LD (Europa Perss) Según el acuerdo firmado hoy, Caja Duero adquiere una participación de la aerolínea en el marco de su estrategia para diversificar su volumen de negocio y de búsqueda de rentabilidad a medio plazo, mientras que Nefinsa consigue, de este modo, una inyección de capital para afrontar nuevos retos de futuro, de cara al próximo salto de crecimiento de Air Nostrum, así como para acometer nuevas operaciones. Además, Caja Duero pasará a convertirse en un proveedor preferente de servicios bancarios y financieros de la compañía.
Pablo Serratosa, director general de Nefisa, ha apuntado que el desarrollo próximo de Air Nostrum van a ser las rutas transversales entre ciudades que no van a Madrid o Barcelona y, desde estas ciudades, a destinos de Europa. Para ello, se incrementará el número de aviones, con la compra de nuevos reactores canadienses CRJ-900 con capacidad para 89 plazas.
Según Serratosa, esta operación se produce tras un periodo de negociaciones y de llegar al "convencimiento", por parte de ambas partes, de que esta operación resulta "interesante, más allá de por sus términos económicos, por el encaje estratégico que la soporta". Explicó que la operación forma parte de la estrategia de desarrollar 'start-ups' y, una vez han alcanzado cierto tamaño, buscar socios financieros, manteniendo la gestión de la compañía.
Por su parte, el presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, ha señalado que la transacción es fruto de la voluntad de la entidad de incrementar su presencia en las sociedades participadas, cotizadas o no, así como de rediversificar su volumen de negocio, ya que en los últimos años había "cierta situación de desequilibrio, en favor de lo inmobiliario y la construcción, y en detrimento de otros sectores" que ahora pretenden potenciar.
Socio Estable
Nefinsa descartó una operación de capital-riesgo, con la que, tal vez, podrían haber obtenido "mejor precio", en favor de un socio "estable y que no entrase en la gestión", por lo que se pensó en las cajas de ahorro y entró a negociar con "todas ellas", aunque "por visión estratégica y por unión de culturas", se decidió finalmente por Caja Duero, al "casar plenamente con la visión de futuro estratégico de Air Nostrum", indicó Serratosa.
Con esta operación, la empresa cumple, además, otro de sus objetivos estratégicos, como es el de obtener liquidez para poder acometer nuevas inversiones, sin que ello suponga desvincularse de la gestión y del compromiso del proyecto creado hace 12 años. Al respecto, Serratosa manifestó que no tienen a corto plazo "ningún viso de realizar alguna otra desinversión" en Air Nostrum, ya que se encuentran "cómodos" con la gestión de la compañía. Tampoco tienen intención de cotizar en bolsa "ni a corto ni a medio plazo".
Esta generación adicional de liquidez se suma a la ya obtenida tras la desinversión de la participación de Nefinsa en Gamesa. Por ello, la firma familiar continua analizando oportunidades de inversión en el mercado y estudia "varias posibles operaciones en diferentes sectores", pero sin "ninguna prisa".
Nefinsa y Caja Duero se conocen "desde hace tiempo", debido a que la caja es accionista de Uralita, sociedad participada por la familia Serratosa. Esto ha permitido "generar un clima de sintonía y de confianza mutua plena que se plasma hoy en la toma de participación de Air Nostrum", coincidieron en destacar ambos directivos.
Nuevos campos
Caja Duero se incorpora al Consejo de Administración de la aerolínea con dos consejeros, aunque el equipo gestor actual seguirá al frente del negocio. La transacción supone una valoración del cien por cien del capital de Air Nostrum en 340 millones de euros, por lo que la participación de Caja Duero implica un desembolso de 74,8 millones.
Según explicó Julio Fermoso, desde la primavera de 2006 los analistas de negocios de la caja trabajan en la búsqueda de operaciones con el fin "abrir nuevos campos", como el turismo y ocio (tienen una operación con NH para la construcción de hoteles de Punta Cana, en la República Dominicana), el sector aeronáutico, las nuevas tecnologías, el capital riesgo o las biotecnológicas.
En estos momentos, hay tres pilares fundamentales en la cartera de negocio de Caja Duero, con un 22 por ciento cada uno, como son el sector alimentario, el inmobiliario y la construcción, y la energía. El valor contable de sus participaciones industriales sobrepasa los 1.000 millones de euros, mientras que el precio de coste está en unos 900 millones de euros.
Se trata de operaciones "con perspectivas de búsqueda de rentabilidad y de garantía de recoger frutos a medio plazo, que las participadas se comporten, al menos, como un bono, y que puedan plantearse con vocación de estabilidad, pero nunca de gestión, confiando en gestores potentes", apuntó Fermoso.
Por ello, incidió en que su entrada en Air Nostrum se trata de "una operación más, de contexto, de una participación empresarial en la que creemos, con vocación de estabilidad y con respeto a la gestión de quien tiene la mayoría y nos ha demostrado su buen hacer". Esta operación ocupa, por volumen de capital desembolsado, "el tercer o cuarto lugar" en las participaciones industriales de Caja Duero.
Asimismo, indicó que la entidad "todavía tiene recorrido para seguir incrementando su presencia en las participadas industriales, con sentido de garantía y de medición del riesgo, pero de aportar a nuestra cuenta de resultados mayor participación de lo que hoy todavía tenemos".