L D (Agencias) Castells señala, en un artículo titulado "La financiación de la sanidad en España", publicado en el último número de la revista de Economistas y que recoge Europa Press, que sería conveniente un planteamiento estratégico compartido por Gobierno central y comunidades autónomas, para establecer el horizonte que habría que alcanzar por lo que se refiere al peso del gasto sanitario sobre el PIB.
A este respecto, afirma que el hecho de que existan causas estructurales "no significa que cualquier crecimiento del gasto sea aceptable", aunque recuerda que hay que ser conscientes de que el gasto sanitario se encuentra en España aún por debajo de la UE en términos de PIB.
Según datos del "Programa Eco-Santé" de la OCDE para 2002, España tiene un gasto sanitario del 7,6 por ciento del PIB (un 5,5 por ciento público y un 2,2 por ciento privado), frente a un 8,5 por ciento de la UE-15 (6,3 por ciento público y 2,2 por ciento privado) y también un 8,5 por ciento para la media de países de la OCDE (6,1 por ciento público y 2,4 por ciento privado).
En opinión del político catalán, una vez establecido el horizonte al que se desea llegar, es preciso definir las vías para sufragar el gasto, para la cual apunta a tres vías complementarias: aumentar los recursos públicos destinados a la sanidad, que se puede lograr incrementando los impuestos; introducir fórmulas que hagan recaer directamente en los usuarios una parte del coste sanitario; y adoptar medidas que permitan mejorar la gestión de modo que disminuya el gasto.
En cualquier caso, recalca Castells, es necesario encontrar fórmulas equilibradas que tengan en cuenta estos elementos y que, fundamentalmente, garanticen la universalidad y equidad del sistema. "Para alcanzar este objetivo –añade– será imprescindible un gran pacto de Estado a través de la corresponsabilización del Gobierno central y las comunidades autónomas". A su juicio, resulta imprescindible que el Estado y las comunidades aborden conjuntamente este "grave problema", de lo contrario, "no será posible solucionarlo adecuadamente ni garantizar la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo, en condiciones de prestación de calidad".
La causa de este "grave problema", es, en su opinión, que el Estado ha introducido en los últimos años disposiciones normativas que han asignado nuevas obligaciones de gasto a las comunidades autónomas, sin otorgarles los recursos adicionales necesarios. Por ello, existe un desfase entre el crecimiento estructural del gasto sanitario y el de los ingresos proporcionados por el sistema, diferencial que en Cataluña, por ejemplo, se sitúa entre 500 millones y 900 millones de euros.
Para el consejero, en primer lugar y a corto plazo hay que evitar que dicho diferencial siga aumentando, por lo que se deben adoptar medidas correctoras dentro del actual modelo de financiación que permitan evitar que en el ejercicio 2005 continúe agrandándose la brecha entre la evolución de ingresos y gastos en sanidad. Además, asegura que se debe liquidar el déficit acumulado en los últimos años, para lo que resulta imprescindible la participación del Estado para encontrar una solución al problema.