LD (Europa Press) Los sindicatos se han mostrado contrarios a esta decisión ya que consideran que el expediente afectará a más de 200 trabajadores, la mayoría de ellos pertenecientes a la planta de Sevilla, especializada en yogures y postres.
La compañía ha previsto además abandonar la producción en este centro de Sevilla a mediados de agosto y continuará con la logística hasta diciembre, cuando pretende cerrar completamente las instalaciones.
Por este motivo, de los 160 empleados andaluces, la mitad corresponde a la planta sevillana; seguida de Málaga, con más de una veintena de trabajadores. Del mismo modo, se verán afectadas las plantas de la compañía en Jaén, Huelva, Córdoba y Jerez de la Frontera.
La compañía ha informado de que los trabajadores disponen de un periodo de 30 días para llegar a un acuerdo sobre su futuro y además, ha insistido en que, por el momento, la empresa ofrece a los trabajadores "lo mínimo estipulado por la ley", es decir, 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.