L D (EFE) La evolución positiva de los resultados se debe, sobre todo, a la mayor producción de los campos petrolíferos de Argelia, una vez iniciada la explotación del yacimiento de Ourhoud. Cepsa ha logrado reducir su deuda financiera neta en 380 millones hasta situarla en 1.000 millones.
El beneficio antes de extraordinarios ascendió a 485,9 millones, lo que representa un incremento del 93 por ciento respecto al periodo enero-septiembre de 2002. Tanto en este ejercicio como en el anterior, la principal fuente de resultados extraordinarios ha sido la venta de la participación en la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), un 2,7 por ciento este año y un 8,2 por ciento el pasado. El beneficio bruto de explotación creció un 75 por ciento, hasta 974,3 millones, mientras que el resultado operativo se elevó a 715,2 millones, un 97 por ciento más.
Por áreas de negocio, la de Exploración y Producción generó un beneficio bruto de explotación de 364,2 millones, un 757 por ciento más que en igual periodo del año pasado. Esta evolución se debe, según la empresa, al incremento de las ventas de hidrocarburos, que se multiplicaron por seis al pasar de 2,3 millones de barriles a 13,7 millones. La clave de este crecimiento es la mayor producción de crudo de los campos petrolíferos de Argelia, sobre todo tras la puesta en explotación del yacimiento de Ourhoud. En el área de Refino y Distribución, el beneficio bruto de explotación ascendió a 468 millones, lo que supone un aumento del 43 por ciento. Las refinerías de Cepsa destilaron 15,6 millones de toneladas, un 3 por ciento más que el año pasado, mientras que las ventas de productos petrolíferos y petroquímicos crecieron un 6 por ciento, hasta 19,5 millones de toneladas.
Por el contrario, en el área de Petroquímica, el beneficio bruto de explotación se redujo un 28 por ciento y se situó en 120,1 millones. Según Cepsa, esta caída se debe a los altos precios de las materias primas y al impacto desfavorable de la debilidad del dólar, factores que han estrechado los márgenes. Estas circunstancias han sido compensadas en parte por el aumento de las ventas en un 12 por ciento. El área de Gas y Electricidad generó un beneficio bruto de 22,1 millones, un 16 por ciento más que en los nueve primeros meses de 2002. En concreto, las ventas de gas natural crecieron un 117 por ciento hasta 0,86 bcm (miles de millones de metros cúbicos). Entre enero y septiembre, Cepsa invirtió 336 millones de euros, 51,4 millones en Exploración y Producción, 202,9 millones en Refino y Distribución, 72,2 millones en Petroquímica Derivada y 9,5 millones en Investigación y Desarrollo (I+D), Seguridad y Medio Ambiente.
Los principales proyectos abordados por la petrolera han sido el desarrollo de los campos argelinos, la ampliación de la participación (del 35 por ciento al 50 por ciento) en el campo Monicongo (Colombia) y la construcción de la planta de Interquisa en Canadá. En los nueve primeros meses, los recursos generados por Cepsa se elevaron a 758 millones de euros. Estos recursos, más los obtenidos por la venta parcial de la participación en CLH, se destinaron a nuevas inversiones (285 millones), a dividendos (129 millones) y a reducir la deuda en 380 millones. El pasado 26 de septiembre, el SCH lanzó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 16 por ciento del capital de Cepsa, operación que el Consejo de Administración de la petrolera analizará el próximo jueves.
Por áreas de negocio, la de Exploración y Producción generó un beneficio bruto de explotación de 364,2 millones, un 757 por ciento más que en igual periodo del año pasado. Esta evolución se debe, según la empresa, al incremento de las ventas de hidrocarburos, que se multiplicaron por seis al pasar de 2,3 millones de barriles a 13,7 millones. La clave de este crecimiento es la mayor producción de crudo de los campos petrolíferos de Argelia, sobre todo tras la puesta en explotación del yacimiento de Ourhoud. En el área de Refino y Distribución, el beneficio bruto de explotación ascendió a 468 millones, lo que supone un aumento del 43 por ciento. Las refinerías de Cepsa destilaron 15,6 millones de toneladas, un 3 por ciento más que el año pasado, mientras que las ventas de productos petrolíferos y petroquímicos crecieron un 6 por ciento, hasta 19,5 millones de toneladas.
Por el contrario, en el área de Petroquímica, el beneficio bruto de explotación se redujo un 28 por ciento y se situó en 120,1 millones. Según Cepsa, esta caída se debe a los altos precios de las materias primas y al impacto desfavorable de la debilidad del dólar, factores que han estrechado los márgenes. Estas circunstancias han sido compensadas en parte por el aumento de las ventas en un 12 por ciento. El área de Gas y Electricidad generó un beneficio bruto de 22,1 millones, un 16 por ciento más que en los nueve primeros meses de 2002. En concreto, las ventas de gas natural crecieron un 117 por ciento hasta 0,86 bcm (miles de millones de metros cúbicos). Entre enero y septiembre, Cepsa invirtió 336 millones de euros, 51,4 millones en Exploración y Producción, 202,9 millones en Refino y Distribución, 72,2 millones en Petroquímica Derivada y 9,5 millones en Investigación y Desarrollo (I+D), Seguridad y Medio Ambiente.
Los principales proyectos abordados por la petrolera han sido el desarrollo de los campos argelinos, la ampliación de la participación (del 35 por ciento al 50 por ciento) en el campo Monicongo (Colombia) y la construcción de la planta de Interquisa en Canadá. En los nueve primeros meses, los recursos generados por Cepsa se elevaron a 758 millones de euros. Estos recursos, más los obtenidos por la venta parcial de la participación en CLH, se destinaron a nuevas inversiones (285 millones), a dividendos (129 millones) y a reducir la deuda en 380 millones. El pasado 26 de septiembre, el SCH lanzó una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 16 por ciento del capital de Cepsa, operación que el Consejo de Administración de la petrolera analizará el próximo jueves.