El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha anunciado la devaluación del bolívar, que ahora exhibirá dos tasas oficiales frente al dólar, una decisión que entrará en vigor el lunes próximo.
El llamado "bolívar fuerte" registrará así su primera merma desde que el Gobierno de Chávez lo puso a circular el 1 de enero del 2008 en lugar del "bolívar viejo", y pasará de la paridad oficial actual de 2,15 bolívares por dólar (2.150 bolívares "viejos"), a una de 2,6 y a otra de 4,3 bolívares por dólar.
Esta última buscará combatir una cotización no oficial de más de 6 bolívares que esta semana pagaron "en la calle" quienes requieren de una cantidad mayor de divisas de las que oferta el Estado.
La cotización de 2,6 bolívares regirá a su vez para todas las importaciones del sector público y las requeridas por sectores básicos y prioritarios, entre ellos el de alimentos, salud y remesas, destacó Chávez al hacer el anuncio el viernes por la noche.
El gobernante dijo que la cotización de 4,3 bolívares se llamará "dólar petrolero", debido a que la estatal petrolera nacional PDVSA recibirá esa cantidad de bolívares por cada dólar que reporte la exportación de crudo, principal fuente de divisas del país.
Esta cotización de 4,3 bolívares también regirá para el sector automotriz, el comercio y las telecomunicaciones, entre otros.
El partido opositor venezolano Un Nuevo Tiempo (UNT) dijo que la devaluación anunciada por el presidente Hugo Chávez busca generar dinero a su favor de cara a las elecciones parlamentarias de septiembre próximo.
La devaluación "constituye un duro golpe al estómago del pueblo venezolano y tiene el objetivo inmediato de generar dinero al Gobierno en un año electoral", sostuvo Omar Barboza, presidente ejecutivo de UNT.
"En nombre de la gran mayoría de los venezolanos que aspiramos a desarrollarnos en paz, con libertad, en un país donde los ingresos de los que trabajamos tengan una capacidad adquisitiva que nos garantice un mínimo de calidad de vida, convocamos a todos los venezolanos a incorporarnos a la lucha para producir un cambio político en la conducción del país", dijo Barboza en un comunicado.
"Actuando frontalmente en contra de su discurso anticapitalista y copiando el estilo neoliberal mas inhumano, de un solo golpe anuncia una devaluación de un 100%, ya que la mayoría de las importaciones se harán a 4,3 bolívares", remarcó Barboza. Ello incrementará la inflación, "el más terrible impuesto a la gente de menos recursos", alertó.
El dirigente opositor calculó en más de 900.000 millones de dólares los recibidos la década pasada por el Gobierno de Chávez por las exportaciones de petróleo y en 86.000 millones de dólares el gasto en importaciones solo entre los años 2008 y 2009.
Ello, "en desmedro de la producción nacional", porque Chávez ha impulsado, sostuvo, "una política económica disparatada en contra de la producción nacional y la estabilidad de la capacidad adquisitiva de nuestra moneda".
Barboza recordó, asimismo, que la economía nacional decreció en 2,9% el año pasado y subrayó que lo hizo "con el agravante de que culminó el cuarto trimestre con un decrecimiento de un 4,6%".
"Este Gobierno recibió la deuda pública nacional en 40.000 millones de dólares (en 1999) y hoy esa misma deuda llega a los 100.000 millones de dólares", añadió y denunció una "galopante corrupción" adicional.
Asimismo, acusó al Gobierno de promover "la desinversión del capital privado nacional y extranjero, atacando con ello la generación de empleos estables y bien remunerados, a través del desconocimiento de hecho de la propiedad privada, la inseguridad personal y jurídica".
Chávez anunció la devaluación un día después de que se informase de que la inflación llegó al 25,1% en el 2009, año en el que la economía nacional registró un retroceso de 2,9%.
El declive, según el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, vino impulsado por una desaceleración del sector petrolero del 6,1%, muy superior al retroceso de la actividad no petrolera, que fue del 1,9%.
El petróleo es considerado el "motor" de la economía venezolana ya que aporta cerca del 50% de los ingresos del presupuesto nacional y del 90% de las divisas que entran en el país.