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EL DESPILFARRO DEL DÍA

Cinco millones para el caprino manchego y el acabose con los jubilados de Paco Camps

Los diarios oficiales de las distintas Comunidades Autónomas ofrecen, día sí y día también, subvenciones públicas de lo más variopintas.

Los diarios oficiales de las distintas Comunidades Autónomas son una fuente inagotable de argumentos para solicitar la supresión del Título VIII de la Constitución española. Vean lo que es posible encontrar tras un somero vistazo al último número publicado por las autonomías más rumbosas del "estado español".

Comenzamos por Aragón y su empeño en que los jóvenes de la tierra aprendan idiomas haciendo intercambios escolares (subvencionados, por supuesto), a través de un programa tipo Erasmus pero adaptado para los alumnos de instituto, porque Marcelino Iglesias, al parecer, cree que los chavales no pueden esperar a cursar el grado universitario para irse de intercambio.

El razonamiento metafísico que justifica el gasto de 120.000 euros en subvenciones a los estudiantes de la ESO para que se intercambien con colegas franceses es que "el carácter de región fronteriza de Aragón, debido a la privilegiada posición geográfica que ocupa, convierte el aprendizaje de lenguas europeas en un factor esencial para la proyección futura de las jóvenes generaciones, constituyéndose en un instrumento idóneo al servicio de la cooperación y desarrollo socioeconómico y productivo".

La Junta de Andalucía, por su parte, sigue muy sensibilizada con los problemas surgidos en torno al destino, ciertamente pintoresco, de gran parte de los fondos dedicados a la promoción del empleo. Tal vez por eso anuncia el importe de la subvención mensual que va a recibir cada "agente local de promoción de empleo" de las UTEDLT (sic), que como ya habrá supuesto, son las siglas del Consorcio de las Unidades Territoriales de Empleo y Desarrollo Local y Tecnológico. Este año 2011, los "agentes" de empleo de la Junta de Andalucía, siempre tan necesarios, percibirán 2.417,88 euros mensuales de subvención, que subirán hasta los 3.406,39 euros en el caso de los directores de estos consorcios.

Y si usted tiene una sala de exhibición independiente en territorio andaluz para la exhibición de películas iberoamericanas, o quiere mejorar la comercialización electrónica de las entradas, sepa que la Consejería de cultura acaba de convocar una línea de subvenciones con tan alta finalidad, a la que se destinarán 345.000 euros en total. Suerte.

Castilla-La Mancha, por su parte, va más por lo agropecuario, así que de una sola tacada convoca subvenciones para la realización de cursos en materia agroalimentaria y del medio rural (1.200.000 euros), para el asesoramiento de explotaciones agrarias (2.310.000 euros), también para un sector estratégico básico en toda economía emergente como es el pastoreo en las explotaciones de ganado caprino (5.535.000 euros), además de otras convocatorias imprescindibles como la destinada a "compensar las dificultades naturales en zonas de montaña", a pesar de que el terreno manchego no parece a simple vista que pueda equipararse con la cordillera cantábrica.

Pero el premio al despilfarro se lo lleva hoy, con todos los honores, la Comunidad Valenciana, la más endeudada en términos relativos de las 17 comunidades autónomas gracias a su prodigalidad a la hora de repartir el dinero de los valencianos. Nada menos que cincuenta millones de euros es lo que Francisco Camps repartió en 2010 entre las asociaciones de todo pelaje que luchan por el llamado bienestar social.

En concreto, el diario oficial de la Comunidad Valenciana cifra en 50.640.810 los euros que la Generalidad ha repartido para fines tan nobles como la promoción del pueblo gitano, en cuyo listado podemos encontrar, por ejemplo, una Asociación Gitana de Mujeres Progresistas agraciada con más de 35.000 euros de subvención, mientras que una asombrosa Asociación de Gitanos por el Empleo (sic) se ha de conformar con sólo 2.100 euros.

Mención aparte merecen las miríadas de asociaciones de jubilados que, como nota pintoresca, resulta que todas son muy demócratas, o al menos eso es lo que quieren esmaltar con sus denominaciones, todas ellas del tipo "Unión Democrática de Jubilados y Pensionistas", que en el caso de la correspondiente a la ciudad de Alicante ha trincado 77.000 euros del ala con los que seguramente hará unos campeonatos de dominó de altura internacional.

Pinchen en el enlace y pásmense con la sociedad civil española y la ferocidad con que se dedica a la inmoralidad del trinque presupuestario. Valencianos, castellonenses y alicantinos, si aprecian su salud gástrica absténganse.

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