LD (EFE) Después de calificar de "hipótesis sin fundamento" las especulaciones sobre la posibilidad de que Parmalat se desprenda del grupo Clesa, para lograr la liquidez económica que necesita con el fin de mantener parte de los puestos de trabajo en Italia; Celestino García afirmó que en el caso de que se cumpliera este supuesto "no pasaría absolutamente nada".
"Si Parmalat vende las acciones de Clesa –aseguró–, habrá mucha gente que las quiera comprar, entre instituciones financieras u otras industrias, alguna de las cuales ya se han interesado por esta posibilidad". De todas formas, recordó que Parmalat está sometida al control de la Administración Judicial, que estableció una moratoria de 180 días, durante los cuales el grupo de alimentación italiano no podrá realizar ningún tipo de ventas de los activos que posee.
García Benito dijo que Clesa, antes de negociar con Parmalat, era un grupo "con un negocio en España y conocido de siempre", que no ha cambiado "para nada en todos estos años". "Seguimos con nuestras mismas actividades y comercializando nuestros productos como hemos hecho siempre", recordó.
Según dijo, el "único vínculo que les une es que son los titulares de las acciones de Clesa, pero en todo lo demás nosotros no dependemos absolutamente nada de ellos, puesto que disponemos de independencia financiera y nuestras provisiones son españolas".