El Euribor acaba de cerrar el mes de octubre consolidando la subida que inició este año, tres décimas desde sus mínimos. Y por este motivo, los que revisen sus préstamos con referencia a los datos de este mes pagarán una media de 20-30 euros al mes. Es posible reducir costes, según Iahorro.com. (Volver)
punt dijo el día 19 de Noviembre de 2010 a las 18:32:22:
Sólo mencionar que es interesante (si se puede) hacer cancelaciones parciales de la hipoteca, sobre todo si ésta lleva poco tiempo en marcha (es decir, que casi todo el importe de las cuotas paga intereses y casi no se amortiza nada).
Pongamos que tenemos una cuota de 1000 euros: es bastante probable que cada cuota no amortice más de 150 o 200 euros de deuda, de modo que una cancelación parcial por el importe de una cuota nos quitará el equivalente a 5 o 6 cuotas (ahorrándonos 4 o 5).
Si se está al final de la hipoteca, cuando ya debemos poco, es mejor no cancelar por dos razones:
1.- Que casi todo lo que se paga en las cuotas es amortización, de modo que un pago extra no supondrá gran diferencia.
2.- Que suele haber penalización en forma de comisión a la cancelación parcial a partir de un determinado porcentaje de remanente. Si queda poco por pagar, es fácil que se nos haga pagar una comisión.
En cualquier caso, al hacer cancelaciones parciales hay que elegir entre reducir la cuota mensual o reducir el periodo restante de hipoteca.
En general, suele ser mejor reducir plazo que reducir cuota:
1.- porque reducir plazo ahorra más que reducir cuota (antes de formalizar la aportación se pueden hacer simulaciones: no hay más que pedir el importe final en el caso de reducir plazo y de reducir cuota).
2.- Porque si todavía debemos mucho, la reducción de la cuota será muy pequeña, de modo que casi no la notaremos.
Eso sí, si ya nos queda poco por devolver, la reducción de la cuota sí puede producir cambios sensibles en la cuota mensual, lo que puede aligerar bastante la carga mensual que nos produce la hipoteca.
Por último, un aviso (aunque no sé si ahora tiene mucho sentido): al terminar de pagar una hipoteca, ésta sigue "viva" aunque su existencia no se traduzca en ningún pago adicional. Para que la hipoteca desaparezca hay que realizar la cancelación registral de dicha hipoteca, cosa que muchísima gente olvida hacer.
El problema de no hacer la cancelación registral de la hipoteca es que si sobre la vivienda pesa una hipoteca, no se puede vender el inmueble. Así, es bastante frecuente que se acuerde una compraventa de un inmueble y que su firma se demore por culpa del proceso de cancelación registral (que puede durar unos dos meses). Por ello, lo mejor es realizar la cancelación en cuanto la hipoteca se haya terminado de pagar, para que el inmueble quede libre de cargas que impidan venderlo rápidamente en caso de ser necesario.
...Todo sea dicho desde la experiencia personal, no profesional.
Un saludo.