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REVOLUCIÓN SILENCIOSA

Hacia la 'internetización' de la tele

Internet está consiguiendo lo que parecía imposible: convertir la caja tonta en la pantalla lista. Es la TDT a la carta.

Más pronto que tarde internet acabará con la televisión, eso es lo que se desprende del libro "La televisión etiquetada: nuevas audiencias, nuevos negocios" que acaba de presentar la Fundación Telefónica. Y no es que la red de redes vaya finalmente a triunfar donde fracasaron los moralistas o los revoltosos de mayo del 68, no, el autor del libro, José María Álvarez Monzonillo, es de la opinión que la banda ancha va transformar tanto el medio televisivo que, de aquí a unos años, no será ni sombra de lo que fue en su época dorada.

Por época dorada de la televisión hay que entender los momentos previos a que Internet hiciese acto de presencia en el hogar, es decir, hace aproximadamente una década. En aquel entonces la televisión –analógica, naturalmente– era el centro de favorito de ocio doméstico para casi cualquier español. Sólo había cinco cadenas nacionales (incluyendo una codificada) y algunas estaciones locales que vivían al margen de la legalidad.

Las audiencias de aquella época tan cercana en el tiempo pero tan lejana en el aspecto tecnológico, eran pasivas y no especialmente selectivas. El espectador tenía poco donde elegir y, aunque tratase de zapear, al momento se encontraba los mismos canales, que a veces parecía que se ponían de acuerdo hasta para programar las pausas publicitarias.

Internet vs televisión

La irrupción de internet incorporó un nuevo plato en el menú del entretenimiento casero. Primero tímidamente, a velocidad de módem y con contenidos puramente de texto. Internet era lento, válido para leer, enviar correos electrónicos y poco más. En definitiva, un medio sólo para incondicionales: Pero mediada la década pasada Internet, favorecido por una vertiginosa mejora en las prestaciones de la infraestructura, se audiovisualizó. A partir de ahí la televisión ha ido perdiendo paulatinamente cuota de mercado hasta el extremo de que hoy en día ya son muchos los que no encienden el televisor ni por asomo.

Internet ofrece una serie de ventajas respecto a la televisión. Es un medio de doble canal. El espectador no se sienta a ver que le ponen o espera pacientemente a que empiece su serie favorita. La red es participativa. Los espectadores deciden lo que quieren ver, en el momento en que lo quieren ver y, cuando lo han visto, quieren opinar, votar, mezclar, distribuir... Y no hablamos de una perspectiva de futuro, sino de una realidad. Eso mismo es lo que hacen los usuarios de Youtube todos los días.

Una TDT insostenible

"Los usuarios participan cada vez más en la TDT y en el fondo también quieren etiquetar, de ahí el título del libro. La Televisión etiquetada. Es lo que está pasando con los blogs, fotos y comentarios en las redes sociales", afirma el autor. La televisión no va a desaparecer, simplemente se está transformando en algo diferente, en algo más parecido a Internet.

La cuestión reside en saber cómo se producirá la llamada "migración digital". Los más jóvenes, los que tienen menos de 15 años no necesitarán hacerla. Ellos son "nativos digitales", es decir, que internet existe desde que tienen uso de razón. El resto de los consumidores o ya han migrado o tendrán que hacerlo en algún momento. Para el autor el modelo actual de TDT es insostenible económicamente y, por lo tanto, inviable a medio-largo plazo. La razón es simple. El reparto de licencias por autonomías y municipios es imposible de mantener, y menos aún con la crisis. A la TDT no le queda más remedio que reinventarse y apostar por la especialización.

Ese será el paso previo a la internetización de la tele, es decir, a la TDT a la carta. Las audiencias son cada vez más autónomas y piden más libertad de elección. A los "nativos digitales", por ejemplo, les cuesta entender el modelo televisivo anterior, en el que unos programaban una serie de espacios a un horario determinado y otros esperaban para verlos delante del televisor.

Deportes en internet

Aunque hoy es bastante usual consumir contenidos deportivos en Internet no lo es tanto que los grandes eventos se retransmitan en directo por ese medio. La Liga y el Mundial de fútbol, las Olimpiadas y los grandes campeonatos siguen siendo coto privado de las cadenas de televisión, generalmente de pago. Esto podría tener los días contados para disgusto de los grandes magnates de la televisión.

Parece que Youtube está en conversaciones con la NBA y con las ligas de otros deportes para emitir en exclusiva y en riguroso directo los partidos. Si estos rumores terminan convirtiéndose en realidad Youtube pasaría a ser la cadena televisiva más importante del mundo. Luego vendrían las grandes ligas europeas, incluida la española, y las grandes competiciones deportivas por países.

Existe, además, un antecedente. Desde hace un año Google retransmite por la red los partidos de cricket en la India, un deporte que hace furor en aquel país. Si el gigante californiano llegase a cerrar el acuerdo con la NBA el resto de grandes ligas mundiales irían cayendo una tras otra. El último bastión de la tele habría caído, y a la caja tonta no le quedaría otra opción que reconvertirse... o morir.

En Libre Mercado

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