Hemos tenido conocimiento de uno de ellos. En una relación de subvenciones para formación de enero de este año, aparece una especial para el Centro Andaluz de Formación Integral Industrias del Ocio, denominado Atenea, y por importe de 858.070,20 euros.
Una bagatela de más de 140 millones de las antiguas pesetas.
La Resolución es de 14 de enero de 2011, de la Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo de Málaga, por la que se hacen públicas las ayudas concedidas del programa de Escuela Taller, Casas de Oficio, Talleres de Empleo y Unidades de Promoción y Desarrollo en el ejercicio 2010.
Pues tras esa concesión late el corazón y la cartera de un alto cargo de la Confederación de Empresarios de Andalucía: Baltasar Fernández Ávila. Nada de extraño si no fuera porque el centro es de titularidad de la Junta de Andalucía.
En el verano de 2005 el Consorcio Ciomijas, sede del Centro Andaluz de Formación mencionado, tomó la decisión de gestionar el centro de una forma indirecta, por lo que se constituyó una mesa de contratación para valorar las ofertas presentadas para la gestión y explotación CIOMIJAS, resultando encargada esta responsabilidad por el plazo de 10 años a la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por GDT Asesoramiento Empresarial, S.L. (Grupo GDT) y Residencial Torrealmádena, S.A. (MS Hoteles).
¿Y quién hay detrás de GDT Asesoramiento Empresarial? Baltasar Fernández Ávila, militante del PSOE, ex director la CEA vía su hermano Federico. Con GDT están otras dos empresas, Formación Digital y Descartes Multimedia.
En una notita aparecida en Cotizalia, con fecha 21 de enero de 2010, se decía textualmente:
"Bien harían en CEOE en pedir explicaciones y analizar el entramado societario de empresas tales como GDT SL, Formación Digital SL, Descartes Multimedia SL, Inversiones Ávila, todas estas lideradas por el bueno de Baltasar Fernández Ávila, Híspalis de Formación SL, con el siempre visible y ahora variopinto navegante Sr. Salas Tornero a la cabeza, y GAESA, ésta bajo la enérgica batuta del Sr. Muela. Son algunas de las empresas, faltan otras, de cabecera de la CEA que trabajan en exclusiva para ella o para entidades afines. Otro tema a analizar es la composición de la plantilla de CEA: familiares y afectos al régimen".
En el diario Público se confirmaba esta información y se añadía: "Para reforzar su poder, Herrero se ha rodeado de una impenetrable estructura de estricta confianza. A su hermano lo colocó en la presidencia de la Cámara de Comercio de Sevilla, y puso de vicepresidente de la CEA a su viejo amigo Federico Muela. El hermano de este, Nicolás, alias Nico, ex jefe de relaciones públicas de El Corte Inglés en Andalucía, se encarga de sus relaciones institucionales y con la prensa. Y Baltasar Fernández Ávila, el marido de Charo Muela, hermana de ambos, controla las empresas de formación que trabajan para la CEA".
Los sindicatos, UGT y CC.OO, están siendo investigados por actividades semejantes, pero pocos se han adentrado en el misterio de la CEA y sus círculos de poder.
Uno de los poderes fácticos de la CEA, este Baltasar Fernández Ávila, ha sido portavoz y vocal de la CEA, además de amigo de Santiago Herrero. Habrá que ponerse a saber cuántos de los 210 millones de euros que recibió la CEA desde 2004 a 2008, por ejemplo, unos a fondo perdido y otros a cambio de desarrollar tareas de formación y sociales que permiten a las organizaciones sociales beneficiarse de un margen de negocio, han ido a parar a sus empresas.