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Corbacho también defiende la reducción de jornada pagada

Corbacho también quiere que los contribuyentes paguen la reducción de jornada de los trabajadores, especialmente en la industria. El ministro pone como ejemplo el modelo alemán, pero no dice que en el país de Merkel es sólo una medida de un amplio paquete de reformas para crear empleo.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró hoy que puede existir un "consenso amplio" en los agentes sociales sobre la posibilidad de compatibilizar la reducción de la jornada laboral y la prestación por desempleo, a la manera del modelo alemán, y expresó su deseo de que sea la primera medida que se aborde en el marco del diálogo social tripartito cuando se recupere, algo que a su juicio, puede ocurrir antes de final de año.


En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, Corbacho aseguró que se deben abordar, "cuanto antes mejor", medidas para lograr que los ajustes en la economía española "no se hagan sólo sobre las plantillas", sino también sobre otros sistemas como los EREs temporales que ya se aplican o los "ajustes de horario".

Corbacho explicó que el modelo alemán, que beneficia a 1,5 millones de personas en ese país, implica que cuando hay una reducción de la jornada laboral, "el trabajador cobra y también es compensado un porcentaje respecto de las horas que no trabaja". Además, recalcó que este tiempo "es dedicado a formación". El ministro no dijo que en Alemania ésta es sólo una medida de un amplio paquete de reformas basadas en crear empleo.

En España ya existe

En España, tienen derecho a prestación por desempleo aquellos afectados por un Expediente de Regulación de Empleo, autorizado por el ministerio de Trabajo, que suponga la "reducción temporal de la jornada ordinaria de trabajo en, al menos, una tercera parte, siempre que el salario sufra una reducción análoga".

Es decir, en España ya se combinan prestaciones por desempleo para cubrir las horas perdidas con la jornada reducida como alternativa al despido. No obstante, a diferencia de Alemania, es una opción que los empresarios desestiman porque, al contrario que en España, el Estado alemán compensa también las cotizaciones sociales de las empresas.

El sistema germano cubre el 60% del sueldo que dejan de percibir los empleados en las horas no trabajadas y les permite tener otros trabajos, además de pagar parte de las cotizaciones sociales. En este caso, la reducción es de hasta el 100% si el empleado está en un curso de formación.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, explicó en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado, en el Congreso, que hace falta abordar un nuevo sistema laboral que permita a las empresas hacer "suspensiones de horarios", tal como ocurre en Alemania.

Reunión con Salgado

En cualquier caso, advirtió de que las medidas no son trasladables "miméticamente" a España, con un sistema de producción diferente al de Alemania, y se dirige ante todo a la industria, ya que es difícilmente trasladable "a la construcción y al sector servicios".

"Cuando una crisis llega a España, todas las empresas ajustan plantilla, pero en otras economías el despido es la última opción", destacó Corbacho, quien abogó por un "cambio estructural" que revise también "la manera en la que se abordan las coyunturas económicas".

El ministro reveló que esta mañana ha mantenido una reunión con la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, para tratar esta cuestión, en la que ha quedado de manifiesto la voluntad del Gobierno de tratar con los agentes sociales esta medida en cuanto se resuelva la negociación bipartita sobre la negociación colectiva que éstos mantienen en estos momentos.

Adaptación, no reforma

Corbacho considera que patronal y sindicatos podrán resolver "rápido y bien" la cuestión de la negociación colectiva el próximo mes de diciembre, con lo que "inmediatamente" se iniciaría el diálogo social tripartito. Aun así, advirtió de que hay que hablar "de una manera sostenida y permanente", centrándose en "líneas" y no en "medidas" concretas.

"Nuestra economía es una economía en cambios y habrá que hacer reformas", incidió el ministro, quien instó a "superar" el concepto de reforma laboral limitada al coste del despido. "Más que de reforma laboral me gusta hablar de adaptación del mercado laboral", señaló Corbacho, quien advirtió de que la economía y los modelos de producción en España "están cambiando y van a cambiar".

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