El Ministerio de Trabajo e Inmigración destinará cerca de un tercio del superávit de la Seguridad Social de este año al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, mientras que los dos tercios restantes irán a parar a la tesorería del sistema para tener un "colchón" ante los aplazamientos de cuotas a los que están recurriendo algunas empresas por la crisis. Esto supone que el Gobierno, una vez más, bordea la Ley.
Cada año, el Gobierno está obligado a utilizar la práctica totalidad del excedente generado en la Seguridad Social para dotar a esta hucha de fondos, de forma que se va llenando la caja para cuando el sistema entre en déficit. No obstante, la ley permite que el dinero se invierta en activos financieros "de la máxima calidad", lo que el Gobierno actual aprovecha para adquirir títulos de deuda pública española. Además, buena parte del dinero del Fondo está invertido en bonos soberanos franceses, alemanes y holandeses.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, lleva meses defendiendo la salud de este sistema de protección que, a su juicio, garantiza las pensiones. No menciona que el Fondo tiene casi 60.000 millones de euros, lo que sólo serviría para pagar durante unos meses a los pensionistas. En lugar de buscar soluciones, Corbacho dice que "garantiza" las pensiones futuras, pero basa su argumento en un informe erróneo que asegura que España creará empleo en 2009.
Este jueves, el ministro dio una nueva muestra de que la Seguridad Social no pasa por sus mejores momentos, al precisar que las cantidades del excedente de 2009 que irán a la hucha de las pensiones, están aún por concretar, una decisión que se tomará de acuerdo con los agentes sociales a finales de año o principios de 2010, como ya hizo con el superávit de 2008, informa Europa Press.
En todo caso, Corbacho indicó que aproximadamente un tercio del superávit de este año, cifrado en 6.000 millones de euros por el ministro, se dedicará a nutrir el citado Fondo de Reserva de la Seguridad Social, de tal forma que éste alcanzará los 62.000 millones de euros.
En cualquier caso, el ministro recordó que la parte del superávit que se deje de ingresar en el Fondo para darle a la Seguridad Social ese "colchón" de liquidez "no se perderá", sino que se acabará recuperando más adelante.
Habitualmente, el superávit de la Seguridad Social, que se destina en un 93%-95% al Fondo de Reserva, se inyecta en la llamada 'hucha de las pensiones' a través de dos dotaciones anuales: una en febrero y otra en julio. Sin embargo, Trabajo ya decidió demorar en 2009 la entrada del superávit obtenido en 2008 por la Seguridad Social para que el sistema dispusiera de liquidez si las empresas solicitaban el aplazamiento de sus pagos.
Con esta medida se pretende garantizar que la 'caja' de la Seguridad Social no se ve resentida por los menores ingresos que, temporalmente, le supone aceptar los aplazamientos o diferimientos de pagos solicitados por las empresas, y al mismo tiempo se ayudaría a las empresas que se vean en esta necesidad.
Nadie sabe cuánto dinero hay
Nadie conoce en realidad cuál es el estado de la tesorería de la Seguridad Social. Trabajo cada día presenta una estimación distinta del dinero que queda para este año y ya hemos escuchado tres anuncios distintos de los responsables ministeriales sobre resultados de 2009, "con 4.000 millones de euros de diferencia", según denuncia el portavoz del PP en el Pacto de Toledo, Tomás Burgos.
De momento, lo único que está claro es que el Gobierno intenta bordear la Ley para no dotar el superávit del pasado año (8.073 millones de euros), tal como ha confirmado el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, que, lejos de ahuyentar los temores, los ha acrecentado. Granado estudia suspender este año la dotación a la "hucha de las pensiones" utilizando como excusa los aplazamientos de las cotizaciones sociales que pagan las empresas.
Aunque no siquiera es necesario suspender la dotación mediante una reforma, ya que los propios Presupuestos Generales del Estado no contabilizan la citada aportación de más de 8.000 millones (a los que habría que sumar otros 3.000 millones liberados del sistema por el descenso del IPC). Tomás Burgos confirma esta estratagema y señala que "en ningún caso vamos a aprobar un presupuesto que contiene ni más ni menos que la previsión y la autorización encubierta de no hacer efectivo el ingreso de tal cantidad de recursos al Fondo de Reserva".
Además, el Gobierno también incumple la Ley en lo referente a las fuentes de financiación y los complementos a mínimos. Según los PGE, en 2010 la Seguridad Social afrontará un 62% del gasto de estos complementos y el texto indica que la aportación del Estado crecerá en 300 millones de euros, hasta alcanzar los 2.706 millones, y que el Estado con esta cantidad cubre un poco más del 38%.
"Es decir que, y eso no lo dicen en los PGE, la Seguridad Social tendrá que hacer frente a 7.121,9 millones de euros en 2010. Una cantidad sin parangón. No cumplen con el Pacto de Toledo y, aunque no sea una novedad, tampoco cumplen la Ley", afirma el portavoz popular.