LD (EFE) No obstante, según el comunicado difundido por el segundo banco más grande de Suiza, los beneficios netos de los primeros nueve meses del año alcanzaron la cifra récord de 7.200 millones de francos (4.290 millones de euros), un aumento del 9 por ciento respecto al año anterior.
En los tres primeros trimestres del año, el margen de beneficios antes de impuestos fue del 27,7 por ciento, frente al 25,1 por ciento del mismo periodo del 2006. Con respecto a la rentabilidad de los fondos propios, éstos alcanzaron un 22,5 por ciento, contra el 21,7 por ciento de los primeros nueve meses del año anterior. Los gastos generales en el tercer trimestre también disminuyeron un 40 por ciento "ya que los gastos de remuneración han descendido en línea con los menores ingresos", reza el informe.
Los negativos resultados del tercer trimestre se explican, según los analistas y el propio banco explicita en el comunicado, por la crisis del mercado hipotecario estadounidense. De hecho, Investment Banking obtuvo unos beneficios de operaciones continuas antes de impuestos de 6 millones de francos suizos (3,5 millones de euros) cuando en el mismo periodo del 2006 fueron de 758 millones de francos (451 millones de euros).
La división Private Banking, que comprende entre otras la gestión de las fortunas, reportó unos beneficios en operaciones continuas antes de impuestos de 1.289 millones de francos (768 millones de euros), un 26 por ciento más que en el mismo periodo del 2006.
La división Asset Management (gestión institucional) obtuvo unos beneficios en operaciones continuas antes de impuestos de 45 millones de francos suizos (26,8 millones de euros), lo que representa un descenso de 113 millones de francos (67,3 millones de euros) respecto al tercer trimestre del 2006.
A pesar de los resultados registrados entre julio y septiembre, el director ejecutivo del grupo, Brady Dougan, se mostró optimista. "Vemos señales alentadoras de incremento de la actividad en los mercados crediticios, si bien es todavía muy temprano para predecir cuándo todos los mercados afectados volverán a niveles más normales".
En los tres primeros trimestres del año, el margen de beneficios antes de impuestos fue del 27,7 por ciento, frente al 25,1 por ciento del mismo periodo del 2006. Con respecto a la rentabilidad de los fondos propios, éstos alcanzaron un 22,5 por ciento, contra el 21,7 por ciento de los primeros nueve meses del año anterior. Los gastos generales en el tercer trimestre también disminuyeron un 40 por ciento "ya que los gastos de remuneración han descendido en línea con los menores ingresos", reza el informe.
Los negativos resultados del tercer trimestre se explican, según los analistas y el propio banco explicita en el comunicado, por la crisis del mercado hipotecario estadounidense. De hecho, Investment Banking obtuvo unos beneficios de operaciones continuas antes de impuestos de 6 millones de francos suizos (3,5 millones de euros) cuando en el mismo periodo del 2006 fueron de 758 millones de francos (451 millones de euros).
La división Private Banking, que comprende entre otras la gestión de las fortunas, reportó unos beneficios en operaciones continuas antes de impuestos de 1.289 millones de francos (768 millones de euros), un 26 por ciento más que en el mismo periodo del 2006.
La división Asset Management (gestión institucional) obtuvo unos beneficios en operaciones continuas antes de impuestos de 45 millones de francos suizos (26,8 millones de euros), lo que representa un descenso de 113 millones de francos (67,3 millones de euros) respecto al tercer trimestre del 2006.
A pesar de los resultados registrados entre julio y septiembre, el director ejecutivo del grupo, Brady Dougan, se mostró optimista. "Vemos señales alentadoras de incremento de la actividad en los mercados crediticios, si bien es todavía muy temprano para predecir cuándo todos los mercados afectados volverán a niveles más normales".