Hace un par de semanas, la agencia Moody's elevó hasta 57.000 millones de euros los fondos que la banca española debe reservar para afrontar unas previsibles pérdidas de 108.000 millones. No obstante, según su informe numerosas entidades no habrían reconocido la magnitud real del deterioro de sus activos.
"Está claro, en nuestra opinión, que los créditos impagados están subestimados", asevera ahora Credit Suisse, que mantiene su visión "negativa" sobre la evolución de la economía española, en general, por la tasa de paro y las expectativas de una lenta recuperación, y sobre la del sector financiero, en particular, por su exposición al 'ladrillo'.
Para la entidad suiza, las mayores exigencias de provisiones que pedirá el Banco de España para los activos inmobiliarios adquiridos por las entidades financieras como pago de sus deudores pone de manifiesto una "sobrevaloración" de dichos activos.
El Banco de España prevé elevar del 10% al 20% del valor de tasación las provisiones con que las entidades financieras deben contar cuando haya transcurrido un año desde que aceptaron un inmueble como pago de una deuda, medida que podría entrar en vigor en las próximas semanas.
Con ella, se obligaría a las entidades financieras a tasar de nuevo parte de la cartera, lo que depreciaría su valor y evitaría que bancos y cajas de ahorros tuvieran activos dentro de sus balances a un precio superior al de mercado.
A la luz de los resultados trimestrales presentados por los bancos españoles, la firma considera que los datos "infravaloran sus problemas".
"Es sorprendente que algunas entidades informen del descenso de la tasa de mora en 2009, algo "totalmente incoherente" con un entorno económico que ha registrado la peor recesión económica de la que se tiene constancia y con una tasa de paro que se ha mas que duplicado en los últimos dos años", sostiene Credit Suisse.
Según sus cálculos, las entidades financieras españolas han adquirido activos inmobiliarios a promotores por más de 30.000 millones de euros en los últimos dos años, lo que representa la tercera parte de los créditos morosos declarados en el sector financiero.
A este dato se añade el hecho de que las refinanciaciones, una figura muy difícil de estimar, dado que pocos bancos ofrecen cifras actualizadas, podrían suponer el 3,5% del total de la cartera crediticia, o el 65% de los créditos morosos en todo el sistema, unos 60.000 millones de euros.
Diferencias según las entidades
No obstante, Credit Suisse subraya que se registrarán grandes diferencias en la evolución de las entidades en el futuro, y que no todos los activos adquiridos y refinanciaciones se convertirán en créditos morosos. Además, si finalmente se convierten en morosos la pérdida esperada se verá mitigada gracias a las garantías reales aparejadas a los créditos.
"Es posible que veamos la recuperación en otros países de Europa en 2010, y probable que España encuentre más dificultades para recuperarse que otras economías, sobre todo por una tasa de paro que puede rebasar pronto el 20%", argumenta Credit Suisse.