"Las prácticas de Lehman estaban diseñadas para ocultar miles de millones de dólares en deudas durante los años previos a la quiebra", dijo Cuomo en un comunicado. Añadió que "igual de preocupante es que una firma contable de relevancia mundial que tenía que auditar los estados financieros de Lehman ayudase a ocultar esta información crucial a los inversores".
En la demanda, interpuesta ante el Tribunal Supremo de Nueva York, el fiscal general del estado acusa a la auditora, una de las cuatro mayores del mundo, de ayudar al entonces gigante financiero a cometer un fraude que suponía la alteración de sus libros contables mediante una práctica llamada "Repo 105".
Ese instrumento contable permite de forma temporal presentar "activos problemáticos" como normales, con el fin de ocultar a inversores, entidades reguladoras y agencias de calificación la verdadera situación económica y de liquidez de la entidad financiera. "Durante los siete años anteriores a la caída de Lehman en septiembre de 2008, la financiera utilizó las llamadas transacciones "Repo 105", que fueron explícitamente aprobadas por Ernst & Young", detalla el comunicado de la Fiscalía.
En esa demanda, Cuomo afirma que la auditora estaba "totalmente al corriente de las transacciones fraudulentas de Lehman, aprobó su uso y dio opiniones favorables de la empresa cada año desde 2001 hasta 2007".
Desde 2007, hasta que quebró, Lehman aceleró estas prácticas y retiró hasta 50.000 millones de dólares de su balance -detalla la demanda-, para ocultar los riesgos que asumía y que la llevaron tan sólo unos meses más tarde a protagonizar una quiebra que hizo tambalearse a todo el sistema financiero estadounidense.