(Libertad Digital) La semana pasada, el presidente de Argentina, Nestor Kirchner, acusó a la petrolera hispano-argentina, Repsol-YPF, de estar "extorsionando" a su país. En un discurso con tono claramente piquetero, el presidente de la República acusó a Repsol de estar tapando pozos para lograr el mejor precio. La compañía respondió recordando que ha invertido 900 millones desde 2001 y explicó que la crisis se debe a la fuerte demanda provocada por la recuperación económica.
Tres días después, el propio Kirchner confesó sus presiones y dijo que "eran necesarias", porque "algunas veces presionar está bien". El miércoles, el mandatario sudamericano recuperó otra vez las amenazas y volvió a responsabilizar a las empresas petroleras de la crisis energética que sufre el país y consideró "un acto de justicia" el aumento de las retenciones a las exportaciones de ese sector.
Al encabezar un acto a las afueras de Buenos Aires, Néstor Kirchner aseguró que "el pueblo argentino no va a pagar lo que no hicieron" las empresas del sector energético, que, en su opinión, en la década de los años 90 "prefirieron exportar y no invertir porque era más rentable", según informa EFE. Dentro de su plan energético, el Gobierno decretó un aumento del 5 por ciento en las retenciones a las exportaciones de crudo, que pasarán del 20 al 25 por ciento, y del 15 por ciento en el caso del gas licuado (del cinco al 20 por ciento). Asimismo, aplicó una tasa del 5 por ciento a las exportaciones de combustibles, que hasta ahora no pagaban impuestos.
En un encendido discurso, Kirchner dijo que el crecimiento económico del país "dejó claro el vaciamiento" de algunas empresas privatizadas durante la que llamó la "segunda década infame", en referencia a los años en los que gobernó Carlos Menem (1989-99).
Al encabezar un acto a las afueras de Buenos Aires, Néstor Kirchner aseguró que "el pueblo argentino no va a pagar lo que no hicieron" las empresas del sector energético, que, en su opinión, en la década de los años 90 "prefirieron exportar y no invertir porque era más rentable", según informa EFE. Dentro de su plan energético, el Gobierno decretó un aumento del 5 por ciento en las retenciones a las exportaciones de crudo, que pasarán del 20 al 25 por ciento, y del 15 por ciento en el caso del gas licuado (del cinco al 20 por ciento). Asimismo, aplicó una tasa del 5 por ciento a las exportaciones de combustibles, que hasta ahora no pagaban impuestos.
En un encendido discurso, Kirchner dijo que el crecimiento económico del país "dejó claro el vaciamiento" de algunas empresas privatizadas durante la que llamó la "segunda década infame", en referencia a los años en los que gobernó Carlos Menem (1989-99).
Todas estas declaraciones del presidente argentino han tenido su continuación este jueves. Un grupo de piqueteros radicales provocaron un principio de incendio en la sede de Repsol YPF, en el centro de Buenos Aires, en medio de una jornada de protestas en todo el país. Según fuentes policiales citadas por Europa Press, unos 2.000 manifestantes tiraron bombas tipo cóctel molotov contra el edificio situado sobre la avenida Diagonal Norte, cercana al paseo de la Plaza de Mayo, y quemaron decenas de neumáticos. Según el diario La Nación, el ataque es obra del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR). El diario Clarín informa de que "en el lugar había policías, pero no actuaron".
Una de las bombas incendiarias provocó un principio de incendio en la planta baja del edificio, que lograron sofocar dos dotaciones de bomberos del Cuartel Central de la Policía Federal. El edificio tuvo que ser desalojado y no se han registrado ni heridos ni lesionados entre los empleados de la compañía petrolera, la más grande que opera en el país austral.