L D (EFE) En declaraciones a una televisión alemana, Duisenberg dijo que "el peligro de un fracaso existe. Sería un desastre para Europa, pero espero y estoy seguro de que el Banco Central Europeo hará todo lo posible para conservar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que ahora está siendo ciertamente presionado".
El presidente saliente agregó que antes de la entrada en vigor de la Unión Monetaria, en 1999, algunos países participantes demostraron tener una destacable y fuerte voluntad política en lograr la convergencia de prestaciones económicas como un bajo índice de inflación, el mayor crecimiento económico posible y un bajo índice de desempleo. Sin embargo, Duisenberg cree que este consenso, existente en los años noventa, está desapareciendo y para su sucesor, el francés Jean-Claude Trichet, el mayor reto será resucitar esta voluntad política.
Trichet, que sucede este sábado a Duisenberg al frente del instituto europeo, se ha declarado como un firme defensor del Pacto de Estabilidad, cuyos principales infractores serán este año Alemania y Francia por superar su déficit fiscal el techo del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). En una cena de despedida ofrecida esta semana por los ministros de Finanzas comunitarios (Ecofin) en Venecia (Italia), Duisenberg había advertido a estos dos países, sin citarlos expresamente, que de infringir el Pacto, el público y los mercados perderán la confianza depositada en el euro.
Las Cámaras de Industria y Comercio alemanas apoyan a Duisenberg
"Alemania y Francia quieren hacer tambalear los fundamentos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y la DIHK se muestra contraria a una relajación", subrayó la citada confederación en un comunicado publicado hoy, viernes. La DIHK se manifestó además partidaria de sancionar a los países que incumplan los criterios, para evitar que el Pacto se convierta en un "contrato sin valor".