LD (EFE) EDF y la británica Centrica se disponían a anunciar este viernes, oficialmente, un acuerdo para la compra conjunta de British Energy, empresa participada por el Gobierno británico, por 12.000 millones de libras (15.200 millones de euros). Sin embargo, sólo unas horas antes de que se hiciese un anuncio confirmando el trato, EDF dijo que se retiraba del mismo.
EDF, grupo controlado por el Estado francés, publicó un comunicado en el que explicaba que no se reunían "de momento las condiciones" para una operación de ese tipo en el Reino Unido. Sin embargo, algunas informaciones apuntan a que la renuncia se debió a desacuerdos en torno al precio a pagar por la adquisición.
El anuncio supone en cualquier caso un duro golpe para los planes del Gobierno británico de impulsar la producción de energía de origen nuclear.
EDF, grupo controlado por el Estado francés, publicó un comunicado en el que explicaba que no se reunían "de momento las condiciones" para una operación de ese tipo en el Reino Unido. Sin embargo, algunas informaciones apuntan a que la renuncia se debió a desacuerdos en torno al precio a pagar por la adquisición.
El anuncio supone en cualquier caso un duro golpe para los planes del Gobierno británico de impulsar la producción de energía de origen nuclear.
Centrica estaba en negociaciones con EDF para convertirse en socio minoritario en la adquisición de la empresa y se esperaba que pagase unos 3.000 millones de libras (3.780 millones de euros) por una participación del 25 por ciento.
Los terrenos propiedad de British Energy se consideran ideales para los planes del Gobierno laborista británico de construir una nueva generación de plantas nucleares.
EDF ha comprado, sin embargo, otros terrenos adyacentes a dos de las plantas nucleares de British Energy, y podría construir allí sus propias centrales.