Markit ha sido informado de una investigación por parte del Departamento de Justicia sobre los derivados de créditos y sus mercados relacionados", según la portavoz Teresa Chick. Sin embargo, no quiso ofrecer más detalles sobre la naturaleza de la investigación. "Vamos a trabajar con el departamento para proveerles de cualquier información que se nos pida".
La división antitrust ha enviado avisos de investigación este mes a los bancos que controlan Markit, con base en Londres, para determinar si tenían acceso injusto a información sobre precios, según dice la agencia, que cita a tres personas cercanas a la situación.
Estados Unidos planea regular el mercado de derivados over-the-counter (operaciones que se realizan entre dos partes de manera privada), que mueve unos 592 billones de dólares, en el que se incluyen los credit default swaps, uno de los acusados de agudizar la crisis financiera).
Estos derivados son contratos que protegen contra los defaults de las empresas (o para especular con ellos) y con los que se paga el valor del bono o el crédito si una compañía no cumple con sus deudas. El mercado de CDS se multiplicó casi por 100 en siete años, alcanzando casi los 62 billones de dólares a finales de 2007, según las estimaciones de la International Swaps & Derivatives Association.