Menú

EEUU vende bonos con tipos negativos por primera vez en su historia

El Tesoro de EEUU ha colocado una emisión de bonos con interés negativo por primera vez en su historia. Son 10.000 millones a un tipo igual a la inflación menos 0,55%. Los inversores temen tanto la política de la Fed que aceptan perder parte del valor de su dinero, con tal de no perderlo todo.

Desde que comenzó la crisis, la política de Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal estadounidense ha estado caracterizada por la masiva inyección de liquidez al mercado para tratar de paliar los efectos de la recesión. Numerosos economistas le han advertido de que con estas medidas devaluaba el valor del dólar y alentaba a la inflación. Sin embargo, las autoridades monetarias han hecho oídos sordos y han continuado inundando de dinero la economía norteamericana.

Sin embargo, esto no podía durar mucho tiempo sin tener consecuencias. En primer lugar, el valor del dólar lleva en caída libre desde comienzos de año y no parece que eso vaya a cambiar. Algunos piensan que es parte de una decisión consciente del Gobierno de EEUU para mejorar la competitividad de sus exportaciones, pese a que el propio Barack Obama ha declarado que quiere "un dólar fuerte".

Pero quizás la consecuencia más peligrosa para los ciudadanos estadounidenses sea la inflación que muchos esperan que se desate en los próximos años. La inyección de dinero extra en la economía tiene que salir por alguna parte. En cuanto la economía se recupere un poco, el fantasma de una subida descontrolada de los precios puede aparecer a la vuelta de la esquina.

Quizás la prueba más palpable de esto la haya dado el propio Tesoro norteamericano este lunes, al presentar una emisión de bonos con tipos negativos por primera vez en su historia. El Gobierno de EEUU ofreció 10.000 millones de dólares a una tasa de inflación del -0,55%. Es decir, que los compradores recibirán dinero con menos poder adquisitivo del que entregan. ¿Y por qué alguien querría prestar en estas condiciones? Pues porque tiene tanto miedo a las cotas a las que llegue la inflación (y, con ella, la caída del valor de sus activos) que está dispuesto a perder un poco, siempre que se asegure que al menos mantiene el resto del valor a salvo.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios