El 1 de enero de 2010 es la fecha prevista para la creación de Unicajasur

Unicajasur nacerá con la bendición del Banco de España, de Manuel Chaves e incluso de la Iglesia. El primero, había apremiado a la caja cordobesa para lograr acuerdos que acabaran con su precaria situación de morosidad, liquidez y solvencia. El segundo, que arriesgó a Unicaja en la operación partidista de CCM, recupera así su idea de la Caja Única que traicionó para salvar la caja del PSOE y el prestigio de Zapatero. La iglesia, no tiene más remedio.

Cuando los consejos de administración aprueben de forma oficial el principio de acuerdo, se dispone de un plazo de seis meses como máximo para que se haga efectiva la fusión, según marca la ley. Pero la intención de las dos entidades es que este periodo se recorte y entidad se cree a comienzo del próximo año. Unicajasur será la denominación de la nueva caja, pero durante los dos primeros años coexistirán las marcas actuales.

La presidencia de la nueva entidad será ocupada por Braulio Medel, como ya intuíamos en LIbertad Digital, y se crearán dos vicepresidencias ejecutivas, una que en la permanecería Manuel Atencia, del PP, y otra que recaería en el Cabildo cordobés, seguramente en el actual presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra. La sede principal de la entidad estará en Málaga y en Córdoba quedaría una cosede, al frente de la cual estaría un director general adjunto. Para este cargo suena el actual director de Banca Minorista, Santiago Cabezas, quien acompañó el pasado lunes en Sevilla junto a Gómez Sierra para cerrar el principio de acuerdo que sienta las bases de la fusión.

Uno de los puntos más importantes del acuerdo reside en que la sede de la obra social de la nueva Unicajasur estará en Córdobay será dirigida por el vicepresidente ejecutivo que designe el Cabildo, lo que significa que el cuñado de José Antonio Griñán, Felipe Faraguna, que dirige la Obra Social de Unicaja, puede quedarse al margen.

Además, se creará una obra social que gestionará directamente la Iglesia. Ésta tendrá una asignación fija de ocho millones de euros y se quedará con la actual sede de Cajasur en Ronda de los Tejares de Córdoba, la Oficina Agraria, también en la citada calle, y el edificio del Santo Ángel, ubicado en la avenida del Brillante, una de las zonas más cotizadas de la ciudad. El valor de estos inmuebles estaría en torno a la mitad de los 70 millones demandados por la Iglesia en el principio de la negociación. En cuanto al Palacio de Viana, una de las propiedades más importantes de Cajasur, quedará en manos de la Diputación, que tendría que cerrar el traspaso del edificio a Unicajasur una vez forjada la nueva entidad. El acuerdo sobre las propiedades ha sido uno de los puntos más duros de la negociación.

Para afronta una fusión que le resulta gravosa, Unicaja ha hecho un estudio en el que se piden ayudas tanto del Fondo de Garantía de Depósitos, como del recién creado Fondo para la Reestructuración y Ordenación del sector Bancario (FROB), pero Braulio Medel no quiere que se conozca la cuantía de las ayudas reclamadas.

Las entidades fundadoras de Cajasur, el Cabildo y la Diputación de Córdoba, se sentarán en el consejo de la caja fusionada, con dos y un puesto respectivamente. La rama cordobesa de esta fusión tendrá un tercio de la representación en la asamblea general y el consejo de administración de la futura entidad.

Para allanar más el camino, la Junta de Andalucía está dispuesta a cambiar la ley regional de cajas para facilitar los acuerdos institucionales.