En un tenso pleno, con miembros de la Coordinadora Anticementerio Nuclear y numerosos ciudadanos congregados frente a la sede del consistorio y en la sala de plenos, han votado a favor los cuatro concejales de CiU, incluido el alcalde, Rafael Vidal, y el representante del PSC, y ha habido dos abstenciones y dos votos en contra de los representantes municipales independientes, en la oposición.
Ascó optará así este miércoles, junto a Yebra (Guadalajara), a acoger este almacén en la reunión de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) de España que se celebrará en Madrid, y será el Gobierno quien designe oficialmente al municipio elegido.
Durante su intervención, el alcalde de Ascó ha defendido la instalación del almacén nuclear en el municipio al considerar que supone "una oportunidad de futuro" para "hacer frente a la desindustrialización" de la comarca de la Ribera d'Ebre y, por ello, ha afirmado que no presentar la candidatura al ATC sería "huir de nuestra responsabilidad".
Además, ha recordado que Ascó necesita "un futuro" más allá de las centrales nucleares (cuyo periodo de explotación expira en un periodo de 15 años) y, en este sentido, ha recordado que el almacén de residuos radiactivos va asociado a un "vivero de empresas" y a un centro de investigación, lo que, en su opinión, redundará en el beneficio de todos los municipios de la zona.
En este sentido, ha propuesto que, además de los 13 municipios que históricamente se han beneficiado del canon que paga la Empresa Nacional de Residuos (Enresa) por la central nuclear, toda la comarca y otras localidades se impliquen en la gestión de este centro de investigación, lo que redundará en beneficios económicos y "hará posible continuar viviendo en esta parte del país".
Vidal también ha recordado que la decisión de implantar las centrales nucleares en el municipio no correspondió a Ascó, mientras que la de este martes es, a su juicio, "la primera decisión libre y democrática" que, en materia nuclear, se toma en esta localidad tarraconense.
Respecto a esta cuestión, Antonio Casanova, concejal independiente en la oposición, ha recriminado al equipo de gobierno que la decisión se haya tomado sin existir un consenso entre los vecinos y sin que haya existido previamente un proceso "amplio de participación" entre administraciones y agentes sociales y económicos implicados.
Por su parte, el portavoz de la Coordinadora Anticementerio Nuclear (CANC), Sergi Saladié, ha lamentado que los ediles de CIU "no incluyesen la cuestión del ATC en su programa electoral" de las pasadas elecciones municipales, y que tampoco se haya celebrado un referéndum al respecto.
Los antinucleares, que han celebrado un ficticio entierro de las Tierras del Ebro frente al consistorio de Ascó, han anunciado que continuarán con las movilizaciones y que mañana mismo podrían convocar un acto de protesta.