LD (EFE) Los analistas consideran que la entidad monetaria europea subirá el precio del dinero, de nuevo, a comienzos de octubre para frenar las presiones inflacionistas derivadas del fuerte encarecimiento del petróleo los pasados meses. El Banco Central Europeo lleva meses insistiendo en los riesgos inflacionistas de la economía europea, lo que alimenta la previsión de nuevas revisiones al alza de los tipos oficiales.
Uno de los principales indicadores con que el consejo de gobierno toma sus decisiones es la evolución de la masa monetaria; en concreto la M3. Los últimos datos, correspondientes a julio, muestran una caída por segundo mes consecutivo, hasta el 7,8 por ciento, señal de que la política crecientemente restrictiva del crédito comienza a dar sus frutos. Pero todavía está muy por encima de los objetivos marcados por el propio BCE. Las subidas de tipos no han concluido, y los expertos apuntan a un 3,5 por ciento antes de que acabe el año.