LD (EFE) El presidente del BCE, Wim Duisenberg, reconoció la semana pasada que el crecimiento del área euro se situará en 2003 en el 1 por ciento, frente al 2,1 por ciento pronosticado en diciembre. En este sentido, el boletín mensual de marzo del BCE, señala que el Consejo de Gobierno está preparado para actuar de forma contundente, dependiendo de los acontecimientos futuros. Duisenberg ya insinuó el pasado jueves que es posible un nuevo recorte de las tasas dada la incertidumbre política y económica internacional.
Según cifras preliminares de la oficina de estadística comunitaria Eurostat, el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro creció un 0,2 por ciento en el cuarto trimestre del año 2002. El BCE explica que este leve crecimiento económico se debe, entre otros factores, a la caída de las exportaciones netas. Alemania y Francia, principales economías de la zona euro y hasta ahora motores de la actividad económica, han ralentizado el crecimiento general del área y sus exportaciones han empezado a resentirse de la apreciación del euro contra el dólar .
La economía alemana, que representa cerca de una tercera parte del PIB de la eurozona, se estancó en el último trimestre del año pasado, mientras que la economía francesa tan sólo creció un 0,2 por ciento en ese mismo período. En banco europeo observa también en su boletín que las perspectivas para lograr la estabilidad de precios a medio plazo han mejorado durante los últimos meses, debido al "crecimiento económico contenido y a la apreciación del tipo de cambio del euro".
El Indice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) registró en febrero una subida anual del 2,3 por ciento, frente al 2,2 por ciento de enero, según Eurostat. Para el BCE, "el principal factor detrás de este cambio parece ser la subida de los precios del petróleo", que se han incrementado un 40 por ciento en los últimos 12 meses.
Según cifras preliminares de la oficina de estadística comunitaria Eurostat, el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro creció un 0,2 por ciento en el cuarto trimestre del año 2002. El BCE explica que este leve crecimiento económico se debe, entre otros factores, a la caída de las exportaciones netas. Alemania y Francia, principales economías de la zona euro y hasta ahora motores de la actividad económica, han ralentizado el crecimiento general del área y sus exportaciones han empezado a resentirse de la apreciación del euro contra el dólar .
La economía alemana, que representa cerca de una tercera parte del PIB de la eurozona, se estancó en el último trimestre del año pasado, mientras que la economía francesa tan sólo creció un 0,2 por ciento en ese mismo período. En banco europeo observa también en su boletín que las perspectivas para lograr la estabilidad de precios a medio plazo han mejorado durante los últimos meses, debido al "crecimiento económico contenido y a la apreciación del tipo de cambio del euro".
El Indice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) registró en febrero una subida anual del 2,3 por ciento, frente al 2,2 por ciento de enero, según Eurostat. Para el BCE, "el principal factor detrás de este cambio parece ser la subida de los precios del petróleo", que se han incrementado un 40 por ciento en los últimos 12 meses.