(Libertad Digital) La inflación es un fenómeno monetario, y la cantidad de dinero que está llegando al mercado es demasiado alta. Los últimos datos sobre crecimiento de la liquidez han sorprendido negativamente a los analistas y muestran que no está en absoluto controlado. En Enero el M3 mantuvo un crecimiento interanual del 9,8 por ciento, el más alto desde la introducción del euro. El objetivo del BCE está en el 4,5 por ciento, menos de la mitad. Son precisamente los riesgos inflacionistas los que obligarán a la institución a corregir al alza los tipos.
Muchos analistas coinciden en que el ciclo alcista del BCE de Jean Claude Trichet podría cerrarse en el 3,75 ó el 4 por ciento. Pero también podría alcanzar el 4,25 por ciento, según el servicio de estudios del BBVA. Recientemente, durante el VIII Observatorio Económico de FAES, el ex secretario de Estado de Economía Luis de Guindos, recalcó que el mercado descuenta dos subidas de 0,25 puntos, pero cree que se podría producir una tercera a final de año.
A pesar de que el crecimiento del endeudamiento hipotecario se ha moderado en 2006 y podría continuar haciéndolo este año, todavía se mantiene en ritmos muy superiores a los normales. Según los últimos datos del INE, al 21 por ciento. Esto quiere decir que los españoles nos endeudamos más y más para comprar vivienda. Además, la hipoteca media es cada vez más cara, el tipo al que tienen que financiarla es mayor y se ven obligados a repartir la carga durante más años. El Euribor, por su parte, ha encadenado en febrero la decimoséptima subida mensual consecutiva, y ya está en el 4,1 por ciento. Este aumento encarece en unos 1.000 euros la hipoteca media.
Si, según la Asociación Hipotecaria Española, Los hogares y empresas que tienen una hipoteca en España dedican una media de 9.414 euros cada año a pagar su deuda, un 8 por ciento más de lo que tenían que destinar en 2006, 8.711 euros. La hipoteca media ya está en los 144.000 euros, y se contrata al 4,69 por ciento y a 27 años.
Así las cosas, las familias acumulan un endeudamiento (tanto por las hipotecas como por otros conceptos) que alcanza el 83 por ciento del PIB, por lo que la evolución de los tipos es muy importante. Las empresas se han endeudado mucho en los últimos años, pero según La Caixa, la subida de tipos hasta el 3,75 por ciento no comprometerá su situación financiera.