De este modo, la brecha fiscal (diferencia entre ingresos y gastos) crece un 17,5% interanual. Este resultado fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 40.680 millones de euros (un 7,5% más que en el mismo periodo de 2009) y unos ingresos de 31.772 millones (el 5,5% menos).
En términos de caja, una metodología contable que anota los ingresos y pagos efectivamente realizados, el Estado alcanzó un déficit de 15.546 millones, frente al saldo negativo de 11.345 millones de 2009. Es decir, un 37% más respecto al primer trimestre de 2009.
Una de las principales novedades del primer trimestre es que la recaudación impositiva creció un 0,8% por primera vez en dos años, gracias a la recaudación por IVA, que creció un 2,2% después de 27 meses en negativo y que hubiera crecido un 7,4% sin el efecto coyuntural sobre las cifras que han provocado las devoluciones y aplazamientos solicitados.
Aún así, la recaudación neta descendió un 1,9% en el primer trimestre, hasta 44.684 millones. Por figuras impositivas, el IRPF proporcionó una recaudación de 19.212 millones, un 1,1% más debido, principalmente, a la eliminación parcial de la deducción de 400 euros.
La recaudación por el Impuesto de Sociedades fue de 693 millones de euros (-32,3%), aunque los datos aún no son significativos y habrá que esperar al primer pago fraccionado de abril para sacar conclusiones.
Dentro de los impuestos indirectos, el IVA continuó mostrando un perfil ascendente y se elevó a 14.584 millones, un 2,2% más, lo que supone un cambio sustancial de tendencia. Por su parte, la recaudación por Impuestos Especiales se elevó hasta los 4.655 millones, un 2,4% más.
De este capítulo, destaca el aumento del 7% de la recaudación por el Impuesto sobre las Labores del Tabaco, así como el aumento del 0,3% en el Impuesto sobre Hidrocarburos. La recaudación del Impuesto sobre la Electricidad se redujo un 5,1%.
Los pagos crecen un 13,4%
En cuanto a los pagos no financieros, representaron un total de 48.305 millones, lo que supone un aumento del 13,4%. El incremento se localiza principalmente en los gastos financieros, que aumentaron un 23,2% por los pagos para el servicio de la deuda.
Las transferencias corrientes crecieron un 19% debido a los anticipos a cuenta abonados a las comunidades y a las mayores transferencias a los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SPEE). El capítulo de sueldos y salarios creció hasta marzo un 3,3%, aunque el conjunto de los gastos de personal se elevaron un 6,8%.
"Es pronto para extraer conclusiones, pero los datos apuntan a la estabilización y a que las medidas de consolidación fiscal se empiezan a notar", señaló Ocaña, quien aseguró que las previsiones que incluyen los Presupuestos de 2010 y en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento "se están cumpliendo".
El déficit... ¿va a mejor?
A su parecer, lo mas "importante" es que los ingresos impositivos vuelven a crecer, lo que permite registrar una evolución del déficit "a mejor". "Aún tenemos déficit, pero hemos mejorado de forma clara en comparación con hace un año", señaló.
Según Ocaña, a la hora de valorar los datos hay que tener en cuenta dos factores que introducen distorsiones en los mismos y cuyo efecto se irá diluyendo con el paso del tiempo: la entrega a las comunidades autónomas de los anticipos a cuenta y las transferencias del Estado al Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE).
El año pasado, los pagos derivados del nuevo modelo de financiación se realizaron en diciembre, una vez aprobado el mismo, mientras que este año las entregas a cuenta han aumentado los gastos del Estado en el primer trimestre en 2.352 millones.
Las transferencias al SPEE suman ya en el primer trimestre 4.110 millones frente a los 2.104 millones registrados hasta marzo de 2009 no por el incremento de la factura, sino porque los Presupuestos de 2010 ya contemplaban el importe de estas transferencias, mientras que el año pasado se aprobó un crédito extraordinario para hacerles frente.
De hecho, el Gobierno cree que sin la intervención de estos dos factores de naturaleza coyuntural, el déficit del primer trimestre del año se habría reducido en torno a unas tres décimas en comparación con el registrado entre enero y marzo de 2009.
En el primer trimestre de 2010, el Estado registró una necesidad de endeudamiento de 10.015 millones de euros, un 65,1% menos que los 28.694 millones reconocidos en marzo de 2009, debido, sobre todo, a que el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF) no ha realizado más operaciones.