En su informe semestral, hecho público este martes, la CBO también predijo una caída del déficit para el año fiscal 2011 hasta los 980.000 millones de dólares, el equivalente al 6,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Ese índice se reducirá a los 480.000 millones para 2015 si se permite expirar, como está previsto, a finales de este año una serie de desgravaciones fiscales para las grandes herencias, los ingresos y las inversiones, prevé el órgano del Congreso.
El informe prevé una recuperación económica lenta a lo largo de este año y calcula que el crecimiento se encontrará ligeramente por encima del 2 por ciento, mientras que el índice de desempleo rondará el 10,1 por ciento.
Para el año próximo, la tasa de paro se reducirá ligeramente y quedará en torno al 9,5 por ciento, indicó la CBO.
Según el documento, "el crecimiento económico en los próximos años probablemente será discreto como secuela de la crisis económica y financiera".
Las proyecciones de la Oficina de Presupuesto se dan a conocer después de que funcionarios del Gobierno hayan revelado que el presidente de EEUU, Barack Obama, propondrá mañana en su discurso sobre el Estado de la Unión una congelación parcial del presupuesto federal, que se presentará el próximo lunes.
Con esa iniciativa, Obama espera recortar el gasto en 250.000 millones de dólares en diez años y contribuir así a reducir el déficit.
La medida afectaría a los programas y las entidades federales para las que el Congreso adjudica un presupuesto cada año, y que abarcan desde los parques nacionales hasta la educación.
Exentos de la congelación quedarían, no obstante, los gastos en seguridad y Defensa y la ayuda internacional.
Tampoco se vería afectado el presupuesto de la Seguridad Social ni los principales programas de sanidad pública, Medicare (asistencia médica para los jubilados) y Medicaid, que presta cobertura médica a los más desfavorecidos.
Obama ha prometido recortar a la mitad el déficit fiscal para 2013, año en que concluye su mandato.